(EFE) Hacía años que no se veía al Manchester United competir de tú a tú con el Manchester City, al que había ganado en temporadas recientes, pero nunca con la sobriedad con la que lo hizo este sábado (1-2), en una de sus mejores primeras partes desde hace mucho tiempo.
Tras un primer tiempo esplendoroso en lo ofensivo y un segundo marcado por la férrea defensa del United, los ‘Diablos Rojos‘ asaltaron la casa de su vecino con tantos de Marcus Rashford y Anthony Martial para dejar al City con una desventaja casi insalvable con el Liverpool de 14 puntos.
En los tres años y medio que Pep Guardiola lleva en Mánchester, pocas, muy pocas veces se vio a su equipo tan perdido como este sábado en el Etihad Stadium durante los primeros 45 minutos. Los celestes, acostumbrados siempre a llevar los partidos a su terreno, se vieron desdibujados por un Manchester United consciente de sus debilidades y sus fortalezas. Sabía que en el juego de posesión apenas tenía posibilidades y se centró en la rapidez.
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— Manchester United (@ManUtd_Es) December 7, 2019
Inició una especie de ‘guerra relámpago’, técnica utilizada en la Segunda Guerra Mundial por el eje. ‘Blitzkrieg‘, en alemán. Golpear y atacar rápido. En el caso del United, explotando el lado de Angeliño, la pieza más débil de la defensa de Guardiola.
Los ‘Diablos Rojos’ disfrutaban de una facilidad pasmosa para penetrar en las entrañas del City y fue cuestión de tiempo que marcaran.
En una internada de Rashford, Bernardo Silva, en una acción torpe, derribó al inglés. Anthony Taylor no señaló nada, pero el VAR vio el penalti. El propio Rashford, por segunda jornada consecutiva, convirtió.
El delantero está de dulce y pudo hacer un triplete en cinco minutos. Falló un mano a mano en el que pegó a la pelota con un tobillo y un minuto después, un disparo seco, sin carrerilla, se estrelló en el larguero.
Menos mal para sus intereses que instantes después Anthony Martial sí apuntó bien y en un jugada de combinación hizo el segundo lejos del alcance de Ederson.
Se completó así la nefasta primera parte del City, amargada además por la petición de un penalti por mano de Fred desestimada por el VAR.
Si la primera parte había sido una exhibición del poderío ofensivo del United, la segunda lo fue del defensivo. Quizás por primera vez, Lindelof y Maguire se compenetraron como los grandes centrales que son para frenar y desesperar al City.
Cuando los atacantes celestes superaban la línea defensiva, aún les quedaba el obstáculo de De Gea y ahí se estrellaron una y otra vez hasta que, a cinco minutos del final, Nicolás Otamendi mandó al fondo de las mallas un cabezazo para dar algo de esperanza a los suyos, pero no la suficiente para remontar el partido.
FULL-TIME | We get a late goal through @Notamendi30 but's not enough and United take the three points.
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El City se queda a 14 puntos de la cabeza de la Premier que lidera el Liverpool. Con 32 puntos, el City es tercero, a tres de distancia del Leicester City, que aún tiene que jugar. La liga parece ya imposible para Guardiola.