Calor de Nicoya fue testigo del llanto de familia de Luis Díaz tras escuchar llamado a la Selección

Dejar a su familia con tan solo 17 años no es algo sencillo para un joven de esa edad, más si se tiene que recorrer aproximadamente 182.6km equivalentes a la distancia entre Nicoya, Guanacaste con Grecia, Alajuela; sin embargo, su deseo por salir adelante, aún medio de las circunstancias, fue el detonante para que hoy sea uno de los referentes del Herediano y figurar en la lista de Gustavo Matosas para el fogueo de la Selección Nacional contra Perú.

Se trata de Luis Díaz, ese jovencito que fue desechado por un familiar cuando militaba en el Alto Rendimiento de Nicoya y que después de eso no se rindió, sino que levantó la mano para ser tomado en cuenta en una cuadrangular local, lo cual fue suficiente para captar la atención de Fernando Paniagua y Walter Centeno, quienes estaban presentes en el lugar y semanas después lo ficharon en el Municipal Grecia.

“Cuando yo llegué a Grecia tenía 17 años. Dejar a mi familia fue muy duro, más que todo para mi abuelita porque ella fue la que estuvo conmigo durante casi toda la infancia, pero gracias a Dios que soy hoy en día es gracias a ellos y le debo agradecer mucho a ellos porque son los pilares de mi carrera”; comentó Díaz.

En menos de tres años Díaz ha tenido una carrera exitosa. Llegó al Herediano en el recién finalizado torneo de Clausura, cautivó a la afición florense, se ganó el respaldo del Cuerpo Técnico y acumuló 1715 minutos jugados distribuidos en 21 compromisos; no obstante, anotó en una ocasión.

“Hice un buen torneo, pero no gracias a mi persona, sino también a los compañeros y a las personas que día tras día me ayudaron. La verdad es que todo el apoyo que me dieron fue fundamental para mi trabajo durante el torneo. En tres años las cosas han pasado muy rápidas. Llegar a este club era una responsabilidad muy grande, trabajé para hacer las cosas bien durante el torneo y para ganarme la confianza de los ‘profes’ y de los compañeros, para así poder jugar”; señaló.

Por su parte, Díaz opinó que en el camerino florense se ha apoyado de varios compañeros para tomar más confianza en el terreno de juego, pero hay dos en específico que de los que se acuerpó más durante en el certamen.

“Me he apoyado mucho de Óscar Esteban Granados y especialmente con Keysher Fuller, que son los que me han dado más consejos durante el torneo. Pero casi con todos apoyo”; reveló.

El pasado miércoles el Director Técnico de la Selección Nacional, Gustavo Matosas, anunció la lista de convocados que vestirán la camiseta de la Tricolor en el fogueo ante Perú que se realizará el 5 de junio.

Mientras estaba en su casa, bajo el calor que envuelve al cantón de Nicoya, Díaz estaba atento a las palabras del timonel nacional y cuando escuchó su nombre completo en la lista, su mamá y su abuela lloraron de la felicidad y en medio de abrazos, felicitaciones y elogios, su sueño se hizo realidad.

“Estaba en la casa con mi familia en Guanacaste atento a la convocatoria y me sentí muy feliz cuando escuché mi nombre. Todos en la casa, desde mi mamá, así como mi abuela, se alegraron; todos se pusieron a llorar y pues la verdad me puse muy feliz. Todo lo dejé en manos de Dios, trabajé con humildad y Él me recompensó con este llamado”; dijo.

Su primer llamado lo toma con mucha humildad y responsabilidad. Afirma que hará las cosas de la mejor manera y su principal objetivo será demostrar sus buenos reflejos para dejar en alto el nombre de Costa Rica.

“La verdad es que me siento agradecido con Dios por esta oportunidad a la Selección Nacional y espero hacer las cosas de la mejor manera. Lo tomo con mucha responsabilidad y con humildad, porque la verdad es que es un sueño desde pequeño y le agradezco a mi familia y compañeros por el apoyo en todo el torneo”; comentó.

Otro de los factores que ilusiona al lateral del herediano es el hecho de compartir el camerino nacional con jugadores -como Celso Borges, Bryan Ruíz, Álvaro Saborío– que tienen en su expediente una amplia trayectoria en el balompié nacional e internacional.

“Uno sabe que son grandes jugadores, que casi toda su carrera la hicieron afuera. Sé que le darán consejos a uno por su experiencia y la verdad es que agarraré todo lo bueno de ellos para hacerlo de la mejor manera”; puntualizó.

Luis Díaz trabaja de la mano con Kurt Morsink, uno de los agentes de futbolistas más reconocidos por su trabajo. Eso le ha servido mucho para su carrera y por esa razón sueña con llegar a convertirse en un legionario más.

“Kurt se había interesado primero en Keysher Fuller cuando estaba en Grecia y después él mismo me recomendó con Morsink. Conforme fui progresando en el equipo se interesó en mí, firmamos el contrato y mi relación con él ha sido muy sincera y honesta. Ahora solo espero las oportunidades que puedan llegar. De momento solo sé que había ofertas en Estados Unidos, México y Chile. Uno aspira a grandes cosas y me gustaría jugar en Europa; el tiempo de Dios es perfecto”; finalizó.

El joven futbolista se unirá a los entrenamientos de la Selección Nacional la próxima semana y desde ya se enfoca en lo que será este importante fogueo contra Perú de cara a la Copa Oro, donde espera ser tomado en cuenta y acumular los primeros minutos con la Tricolor.

Fotografía: Prensa Herediano.

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