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Ocurre cada temporada. Un equipo rompe los pronósticos, puntúa por encima de todas las expectativas y termina donde nadie esperaba. Dicho papel lo encarnó el curso pasado el Getafe y el testigo de los azulones lo ha tomado el conjunto nazarí, la revelación de LaLiga Santander por el momento.
Poner nombre al equipo revelación de LaLiga es una incógnita que esta campaña puede quedar resuelta antes de lo previsto, pues todos los indicios apuntan a que será el Granada. Al menos lo ha sido en el primer cuarto del campeonato. En España, se va camino de la décima jornada y, tras las nueve primeras, el Granada (tercero) asoma en la parte delantera de la tabla con 17 puntos, es decir, que ha sumado solo dos menos que el Barcelona (líder) y uno menos que el Real Madrid (segundo), tras firmar cinco victorias, un empate y tres derrotas.
«DSC02362» (CC BY-SA 2.0) by Giobatista19
Con tres cuartos del torneo en el horizonte, la situación puede dar un vuelco radical porque el bloque granadino no tiene tanto fondo de armario como los equipos llamados a pugnar por las plazas que dan derecho a disputar la próxima edición de la Champions League. Cabe recordar que hablamos de un recién ascendido cuyo propósito real es salvar la categoría, y a ser posible sin sufrir. El caso es que hace solo un año por estas fechas, era un posible aspirante al playoff de ascenso de LaLiga SmartBank a Primera División y se superó a sí mismo para acabar en segundo lugar y subir de manera directa. Cierto es que tras nueve jornadas también ocupaba la segunda plaza en la categoría de plata como ahora el Almería, que es una clara apuesta en Segunda División de fútbol de España. al ascenso tras la fuerte inversión de sus nuevos dueños superior a los 20 millones de euros y que supera a la de muchos clubes de Primera, incluido la del propio Granada.
La política de los granadinos es una más austera porque se optó por dar continuidad a la columna vertebral que llevó al equipo de vuelta a la máxima categoría del fútbol español. Y visto los resultados, fue todo un acierto. Es más, la complicidad de los jugadores es absoluta al llevar un tiempo jugando juntos. Dentro del bloque de Diego Martínez, artífice del actual milagro granadino, destaca la presencia de cuatro futbolistas latinos: los colombianos Adrián Ramos y Nayder Lozano y los venezolanos Yangel Herrera y Darwin Machís. Del cuarteto, dos aparecen entre los más usados por Martínez. Machís ha participado en todos los compromisos disputados y acumula 508 minutos, mientras que Herrera está en 571 repartidos a lo largo de siete compromisos y a mucha distancia Ramos que suma 79. Cierra este particular listado Lozano, quien todavía no ha debutado. Por norma general, este Granada alterna entre un 4-4-2 y un 4-2-3-1, con Herrera como único fijo últimamente. Lo suyo es dar consistencia al equipo desde la sala de máquinas.
En definitiva, el Granada está más arriba de lo que muchos pensaban, aunque poco o nada ha cambiado el equipo con respecto al que logró el ascenso. De hecho, Martínez conserva la base de la temporada 2018-19 para tratar de mantener la categoría sin pasar agonías. Lo de vivir en puestos europeos se presume como una alegría pasajera o puede que no. El Getafe ya fue quinto el curso pasado.
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