(EFE) El nuevo balón de la Premier League inglesa es ‘ligeramente más estable’ en el aire que versiones anteriores, pero puede que no vuele tan lejos, según un estudio de la Universidad de Tsukuba (Japón) a través de experimentos en un túnel de viento.
El estudio que publica Science Advances señala que el grupo realizó experimentos aerodinámicos para comprobar empíricamente las propiedades de vuelo del nuevo balón adoptado por la Premier League inglesa este año.
En las pruebas calcularon la resistencia y las fuerzas laterales, para descubrir que la nueva pelota era ‘ligeramente más estable que las versiones anteriores, pero puede que no vuele tan lejos’.
La universidad japonesa indicó, en un comunicado, que los futbolistas ‘suelen quejarse de las propiedades aerodinámicas’ de los balones porque ‘un aleteo fortuito en vuelo puede convertir un disparo inofensivo en gol’.
Los balones de fútbol tradicionales están formados por 32 piezas, con una mezcla de hexágonos y pentágonos, pero recientemente las principales ligas de fútbol han experimentado con versiones de seis piezas con tiras similares a las de un balón de voleibol.
Para la nueva temporada, la Premier League inglesa presentó el balón Flight 2020 de Nike.
Los investigadores midieron el coeficiente de resistencia de la pelota, en relación a dos modelos anteriores, en función del número de Reynolds, un parámetro importante en la dinámica de fluidos.
El autor principal del estudio, Takeshi Asai, explicó que, a números de Reynolds bajos, el flujo es suave porque la viscosidad puede amortiguar las turbulencias, mientras que a valores altos, los vórtices de aire caóticos pueden dar lugar a patrones de vuelo inestables e imprevisibles.
El equipo observó que la resistencia del nuevo balón aumentaba con números de Reynolds elevados, lo que llevó a un rango de vuelo reducido, pero también puede haber reducido las fuerzas laterales que pueden desestabilizar la trayectoria.
‘Las menores fluctuaciones en las fuerzas laterales y de sustentación del Flight 2020 indican que es menos probable que experimente cambios irregulares en la trayectoria, lo que posiblemente conduzca a una mayor estabilidad durante el vuelo’, afirmó Asai.