¡Inigualables agallas! Herediano brilla como nunca al coronarse como campeón nacional

El primer tiempo de la Gran Final fue característico del alto volumen ofensivo con el cual ingresó Alajuelense al terreno de juego, quienes sabían que tendrían que acudir a la anotación desde los primeros minutos.

Incluso no habían transcurrido ni diez minutos cuando Allen Guevara tuvo una primera aproximación al arco que protegía Esteban Alvarado. El ariete erizo tuvo para abrir la cuenta tras un buen centro, pero el balón pegó en el travesaño.

Alajuelense era persistente en el ataque, presionaban, insistían con propiedad, eran punzantes por los costados y en ciertos tramos acudieron a buscar más centros que les permitieran tener más contacto con sus jugadores más ofensivos.

Herediano, por su parte, era un equipo con buenos bloques profundos, dobletearon a Alajuelense en los momentos más oportunos, hicieron buenos relevos y taparon bien los costados para que no ingresaran más balones.

Los manudos mantenían un alto volumen ofensivo, pero había jugadores que no estaban metidos en el juego. Uno de ellos era Anthony López, quien tuvo muchas equivocaciones, Jonathan McDonald sufrió una lesión y Alex López no encontraba los mejores espacios.

Para la etapa complementaria, Herediano ingresó con más confianza al terreno de juego, eran un equipo más elaborado y trataron de jugar con el tiempo para provocar más ansiedad en los jugadores erizos.

Sin embargo, Alajuelense no desistía y con Ariel Lassiter trató de aprovechar la punta izquierda para ingresar con más velocidad en ese costado, pero Keysher Fuller estuvo bien posicionado y no permitía que ingresara al área.

El buen bloque que había plantado José Giacone con sus dirigidos parecía que estaba llegando a su fin y cuando el cronómetro marcaba el 70’ Allen Guevara logró sacar una falta muy cerca del área.

Herediano metió a diez hombres en su barrera mientras que, Alajuelense, mandó a tres hombres con posibles oportunidades para lanzar. Era una grandiosa oportunidad y Guevara tomó la iniciativa, pero la pasó y el encargado de disparar, al 72’, fue Bernald Alfaro.

Su remate fue muy potente, superó la barrera florense y terminó por vencer a Esteban Alvarado. Fue una locura total. Parecía que el estadio se estaba cayendo tras ese gol tan esperado por todos los manudos.

A partir de eso, el equipo local tomó mucha más confianza en el funcionamiento de su juego, llegaban con más propiedad y tan solo cinco minutos después, Jonathan Moya encajaba el segundo tanto.

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Los erizos palpitaban más que nunca su ansiado trigésimo título, la efervescencia y la algarabía seguía persistiendo en las tribunas de “La Catedral”, en las cuales solo se oían cánticos de aliento.

No obstante, justo antes de finalizar el juego y darle luz verde a la celebración de Alajuelense, sí, en el último suspiro, Adonis Pineda tuvo una mala salida en un tiro de esquina y Yendrick Ruíz apareció como un héroe para marcar el empate.

El ambiente cambió por completo, aparecieron las caras largas, era el silencio el que se adueñó de las voces por parte de los miles de aficionados con camisetas rojinegras. Henry Bejarano no repuso tiempo y ordenó el alargue.

Durante las acciones del primer tiempo suplementario, Herediano tuvo un levantamiento emocional, incluso esa confianza les ayudó para plantarse mejor en el terreno de juego y llegar con más propiedad al área manuda.

Al 99’ Adonis Pineda recuperó su protagonismo y salvó a los manudos de lo que parecía ser el empate por parte de los florenses.

Herediano terminó esos primeros 15 minutos de alargue encimando a los locales, presionaron, atacaron por los costados, tenían el peso del partido y se dejaron el control de las acciones.

El desgaste físico comenzaba a reflejarse en los jugadores durante el segundo tiempo extra, que seguía siendo dominado por Herediano, quienes no querían bajarse de ese envión animico.

A pocos minutos para finar el segundo tiempo suplementario, Herediano mantiene su nivel de confianza y llega con más propiedad al arco de Adonis Pineda, mientras que, Alajuelense, trata de recomponer su juego por medio de la velocidad que les permite acudir a los contragolpes.

Las emociones de la Gran Final del torneo de Apertura 2019 se prolongaron hasta la tanda de penales, a partir de ahí se definiría al nuevo monarca del campeonato nacional.

Con respecto a la tanda de penales, los encargados de cobrar fueron:

Alajuelense

Jonathan Moya (acertó), Kenner Gutiérrez (acertó), Alex López (falló), Ariel Lassiter (acertó) y José Miguel Cubero (acertó).

Herediano

Francisco Rodríguez (acertó), Aarón Salazar (acertó), Gerson Torres (acertó), Aldo Magaña (acertó) y Yendrick Ruíz (acertó).

Tanto de la mano de Esteban Alvarado, el cual logró detener el penal que efectuó Alex López, junto a la buena lectura de José Giacone y a la fineza de Yendrick Ruíz al momento de cobrar, Herediano se hizo del título 28 en su historia y se ha plasmado como el mejor equipo de la década.

Fotografía: Prensa Herediano

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