Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sarampión estaba considerada una enfermedad controlada gracias a los esquemas de vacunación introducidos desde el año 1963, sin embargo en fechas recientes se ha visto una incidencia de nuevos casos que preocupa a las autoridades sanitarias.
Esta enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños pequeños, llegando a alcanzar cifras anuales de casi 90.000 decesos por año, principalmente en menores de 5 años.
Ante esto, nace la discusión del porqué y cómo prevenir tan peligrosa enfermedad, lo cual nos lleva a un punto clave en este asunto: la decisión de los padres de vacunar o no a sus hijos.
La importancia de la vacunación
Muchos mitos envuelven la negativa de muchos padres para no vacunar a sus hijos, algunas basadas en casos aislados, otras en casos totalmente infundados.
Ideas que van desde creer que las vacunas son mortales en todos quienes se las apliquen o que provocan enfermedades a largo plazo que no las padecen quienes no se han vacunado, son dos de las ideas que más defienden quienes erróneamente se niegan a la vacunación.
Pero una de las ideas que más preocupa y que se está manejando como una de las principales hipótesis a esa resistencia a vacunar a los infantes es el creer que porque una enfermedad ya está controlada en el país donde se reside, la vacunación ya no es necesaria.
Esto, en conjunto con la constante migración ya sea permanente o turista de millones de personas alrededor del mundo, permite que diversos virus y otros patógenos estén en constante movimiento, lo cual vuelve muy vulnerables a las poblaciones que no han recibido la vacunación debida.
Incluso, sumado a esto, hay personas que consideran que es mejor la inmunización adquirida al enfermarse que la adquirida por la vacuna, lo cual no es cierto, ya que no se contempla un punto muy importante y es que la vacuna puede ayudar a disminuir la intensidad y duración de los síntomas, lo cual reduce significativamente el riesgo de muerte.
Ante este panorama, podemos entender el porqué del aumento en los casos mortales de sarampión registrado en los últimos años, pero principalmente en los últimos meses. Todo esto nos lleva a hacernos una pregunta muy importante: ¿Qué debemos hacer para prevenir esta enfermedad?
¿Que pasa en Costa Rica?
Actualmente en Costa Rica, a nivel de la Seguridad Social, todos los menores de 18 años tienen acceso subsidiado por el Estado a los servicios de salud, incluidas las vacunas necesarias. Este método sigue siendo, hoy en día la mejor herramienta para prevenir el contagio de sarampión.
Actualmente la Caja Costarricense del Seguro Social se encuentra realizando una campaña preventiva en la que se pretende inmunizar alrededor de 750.000 niños en riesgo, cuyas edades oscilan entre los 15 meses y los 10 años y quienes representan las principales víctimas de alto riesgo de esta enfermedad.
¿Cuándo debe acudir al doctor?
Otro dato muy importante es conocer la enfermedad, saber cuáles son sus síntomas y saber cuándo debemos acudir al médico con la mayor brevedad posible. Entre los síntomas a considerar están:
- Fiebre alta, más de 38.5°C, de entre 4 a 7 días de persistencia.
- Exantema cutáneo máculopapular que aparece en cuello y que puede extenderse a tronco y a miembros superiores e inferiores.
- Otros síntomas como: rinorrea, irritación ocular, que podrían crear confusión con un cuadro de resfrío común.
Es importante crear conciencia que la vacunación sigue siendo la mejor herramienta para la prevención de este tipo de enfermedades infectocontagiosas y que está en nuestras manos cooperar para reducir el número de casos y de posibles muertes por contagio y complicaciones subsecuentes.
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