El vendaje neuromuscular consiste en la técnica y la aplicación apropiada y correcta del «kinesiotape». Esto para mejorar el movimiento y la actividad muscular en general, con el objetivo que no se vean interrumpidas las actividades de la vida cotidiana, deportiva o cualquier otra que requiera la exigencia de la zona musculoesquelética en cuestión.
Dicha técnica no se opone al vendaje tradicional, sino que más bien tiene objetivos terapéuticos diferentes. Esto hace posible combinar ambos tipos de vendajes (cuando así se requiere) y se pueden aplicar tanto en función de músculos, ligamentos, tendones y/o articulaciones.
El vendaje neuromuscular, como efectos fisiológicos, posee algunos como:
- Mejorar los efectos circulatorios de la zona afectada.
- Aliviar el dolor (efectos analgésicos).
- Promover una mejor respuesta neuromecánica (este efecto mecánico mínimo, pero sostenido durante un tiempo, brinda una acción en el tono muscular sobre el cual se aplica el vendaje, ya sea, aumentándolo o disminuyéndolo. Además, genera un estimulo exteroceptivo que mejora la calidad del movimiento).
¿En cuáles casos se puede utilizar dicho vendaje neuromuscular? A continuación, detallaremos algunos de ellos:
- Alivio del dolor.
- Disminución de la inflamación.
- Disminución de Hematomas.
- Protección articular.
- Mejorar la propiocepción.
- Corrección de posturas.
- Corrección de la fascia.
- Lesiones deportivas (rodilla del corredor, lesión del manguito rotador, síndrome de la banda iliotibial, entre muchísimos otros)
- Dolor de cuello (cervicalgia)
- Dolor de la zona lumbar (lumbalgia).
- Drenaje linfático.
- Cicatrices recientes.
Escrito por: Dr. Jorge Hernández,
Fisioterapia Heredia.