Los aficionados marroquíes se afanan por conseguir vuelos para el Mundial

(EFE) Los marroquíes se apresuraban el viernes a conseguir asientos en los siete vuelos adicionales que la compañía estatal Royal Air Maroc (RAM) ha anunciado para ayudar a los aficionados al fútbol a llegar a Qatar y asistir al partido de cuartos de final del Mundial contra Portugal.

Marruecos, el último país africano que quedaba en el torneo y el primer país árabe en alcanzar los cuartos de final, se ha visto sumido en una gran expectación por la actuación de su equipo en el Mundial, ganando a Bélgica y superando en penaltis a España, dos de las mejores selecciones del mundo.

Una fuente de la federación marroquí de fútbol dijo que se había acordado con la RAM que los aficionados que quisieran billetes en los vuelos adicionales debían tener entradas para el partido del sábado y una tarjeta Hayya, el visado de entrada temporal de Qatar para los visitantes del Mundial.

Sin embargo, varios aficionados que se encontraban en una oficina de la RAM en Rabat dijeron que habían podido conseguir billetes de avión solo con la tarjeta Hayya y que esperaban comprar entradas para el partido a su llegada a Doha

Ousama Ouaddich, que el jueves por la noche esperaba fuera de la oficina de la RAM de Rabat bajo la lluvia, dijo que había conseguido comprar una entrada para el partido, pero que aún no tenía vuelo.
«Es frustrante. Necesitamos más aviones», afirmó.

En el país, las principales zonas de aficionados con pantallas gigantes se encuentran en un estadio de Casablanca y en Marrakech, donde se ha instalado una pantalla en la plaza Jmaa al-Fnaa, patrimonio mundial de la UNESCO.

Durante el partido contra España, la plaza Jmaa al-Fnaa se llenó de banderas y palpitó al son de los cánticos de 30.000 aficionados, declaró Abdelmakel El Mansouri, miembro del ayuntamiento de la ciudad.

«Esperamos un número similar o superior de aficionados durante el partido contra Portugal», declaró.
Los aficionados que acudan a la zona del estadio de Casablanca deberán llegar tres horas antes para conseguir un sitio, dijo uno de los organizadores.

En todo el país, las tiendas y los puestos de venta se llenan de banderas y camisetas de la selección.
«Viendo cuántas camisetas he vendido, ojalá el Mundial durara para siempre», declaró Zouhir Sabir, tendero del centro histórico de Rabat. El precio de las prendas con símbolos nacionales ha subido alrededor de un 30% debido a la gran demanda, dijo.

«Ahora se ve a la gente vestida normalmente. El día del partido, la mayoría de la gente llevará los colores de la bandera nacional y camisetas de fútbol», afirmó.

Incluso personas poco aficionadas a este deporte se unieron a las celebraciones callejeras que han seguido el avance de Marruecos en el torneo.

«No suelo ser aficionado al fútbol y sé que tenemos muchos problemas económicos en el país. Pero creo que es un momento especial para celebrarlo», dijo Abdellah Belhaj, un jubilado de Rabat.

FUENTE: AGENCIA / REUTERS.