Para Manfred Ugalde todo es ganancia en su primer llamado a la Selección Nacional de Costa Rica, suspira el poder debutar y encuentra regocijo en los jugadores más experimentados que le han hablado para que su desarrollo como jugador no se vea interrumpido abruptamente.
El joven quién aún no tiene cédula de mayor de edad, aseguró que ya Ronald González, timonel de la Selección Nacional de Costa Rica habló de forma personalizada con él y le dijo que el llamado le había llegado por su gran momento en el fútbol nacional.
«El primer día nos dijo que los que estaban acá, se los había ganado por rendimiento propio, por estar haciendo bien las cosas»; aseguró el ariete del Deportivo Saprissa.
Manfred se toma su primer llamado con mucha ilusión y con los pies sobre la tierra, tanto que señala que los consejos de los más experimentados los recibe con mucha atención; destacó a David Guzmán y el ariete Marco Ureña, con quien espera compartir habitación para absorber toda su trayectoria.
«Espero que Marco Ureña sea mi compañero de cuarto, me gustaría mucho escuchar sus consejos, con los más experimentados he platicado con David Guzmán, me llevo súper bien con él, y siento que puedo mejorar por sus consejos»; citó.
El sueño le llegó muy pronto, hace menos de un año el ariete de la Selección Preolímpica apenas hacía sus primeras armas en la escuadra costarricense, menos de 365 días después está en la tricolor Mayor, y ya está en pleno camino para consolidarse en el Deportivo Saprissa, como el ariete estrella, aspecto que lo llena de orgullo.
«Muy feliz de estar acá, espero que el profesor me tome en cuenta, en mi imaginación está el poder jugar, el poder debutar y hacerlo bien, para mí sinceramente si no me dan los minutos, al menos agradezco por la oportunidad que me han dado. Lo que queda es seguir trabajando para seguir tomado en cuenta, me esfuerzo al máximo para lograr lo que quiero»; manifestó.
Álvaro Saborío es una gran inspiración, el costarricense reconoce que aún falta mucho camino para estar al nivel del legendario ariete de la tricolor y AD San Carlos, sin embargo no arruga la cara y cree que con trabajo se puede consolidar como el mejor delantero del país.
«Estos días he pensado que hace un año debutaba con Vladimir Quesada, jugaba en el Alto Rendimiento, me llena de orgullo seguir trabajando y estar bien. Trabajo para ser el mejor delantero del país, trabajo para ser como Saborío»; finalizó.
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