El español Adrián López, delantero del Oporto, maquilló este martes la derrota de su equipo en el campo del Roma (2-1) en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, al anotar un gol a falta de doce minutos para el final que mantuvo a los lusos con vida de cara a la vuelta.
El Roma, semifinalista el año pasado en «Champions», estuvo por delante 2-0 gracias a un doblete del joven Nicoló Zaniolo, pero Adrián López logró recoger un rebote en el área rival y empujar el balón entre las mallas para amargar la noche romanista.
El gol del delantero español, unido a una buena prestación del meta Iker Casillas, que realizó dos grandes paradas, una de ellas en el último minuto, matizaron una noche difícil para el Oporto, que se encomendará al Do Dragao para remontar.
Antes del comienzo del cruce, las dos plantillas se juntaron en el centro del campo para respetar un minuto de silencio en honor al delantero argentino Emiliano Sala, trágicamente fallecido a los 28 años en un accidente aéreo mientras cruzaba el Canal de la Mancha.
Tras un largo aplauso dedicado por los 55.000 aficionados del Olímpico a Sala, los dos conjuntos dieron vida a un encuentro muy táctico en la primera mitad, tal y como sugerían las dos «abrigadas» alineaciones.
En el 4-3-3 del Roma, Zaniolo, habitualmente un volante, actuó de extremo derecho, aunque siempre acompañó a los tres centrocampistas, Lorenzo Pellegrini, Daniele De Rossi y Bryan Cristante, en fase defensiva.
En el Oporto, el central portugués Éder Militao, observado especial del Real Madrid, ocupó el lateral derecho para blindar una zaga que contaba en el centro con el exmadridista Képler Laveran «Pepe» y el brasileño Felipe de Almeida. Atacado por el rápido Stefan El Shaarawy, Militao limitó al máximo su proyección ofensiva para garantizar más cobertura a la portería de Iker Casillas.
El legendario meta agregó este martes otro récord a su carrera, al convertirse, a sus 37 años, en el primer jugador capaz de disputar 19 rondas de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Con los dos conjuntos muy atentos defensivamente apenas hubo oportunidades de gol en la primera mitad, aunque la que tuvo el Roma al borde del descanso (m.38) hizo pasar un gran susto a Iker. El bosnio Edin Dzeko regateó a Militao en el área de penalti y chutó con la derecha. Solo el poste repelió el intento y envió a los dos conjuntos al descanso con el empate sin goles en el luminoso.
Sin embargo, el ritmo aumentó notablemente en la reanudación y, poco a poco, el Roma se instaló en la mitad de campo del Oporto.
Casillas salvó las dos primeras llegadas del Roma con dos paradas a disparo de Pellegrini, la segunda particularmente compleja tras un zurdazo desde dentro del área.
Pero el muro del Oporto, falto este martes del maliense Moussa Marega, el camerunés Vincent Aboubakar y del mexicano Jesús Corona, nada pudo hacer en el 70, cuando Zaniolo recibió un balón en el área de penalti y cruzó con la derecha, anticipando a Casillas y desatando la euforia de la hinchada romanista.
La diana del cuadro italiano sacudió a un Oporto que tembló atrás y que, apenas seis minutos después, encajó la diana del 2-0, de nuevo de la mano de Zaniolo, quien recibió el rebote de un disparo al poste de Dzeko y empujó el balón entre las mallas cuando Casillas ya no podía intervenir.
Todo se ponía cuesta abajo para el Roma, pero una noche hasta ese momento perfecta se amargó en el 78, cuando un disparo fallado por Tiquinho Soares fue recogido por Adrián, que con la pierna derecha fulminó al portero Antonio Mirante y devolvió fe al Oporto.
Su gol cambió la inercia del choque y el conjunto luso acabó rozando la diana del posible empate, con un derechazo curvado del mexicano Héctor Herrera desde los 20 metros que rozó el poste.
No cambió el resultado y los dos conjuntos se enfrentarán el 6 de marzo en el Do Dragao con una ligera ventaja romanista, aunque el equilibrio sigue máximo.
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