Después de varias semanas sin ver a sus compañeros y no poder entrenar con cierta “normalidad”, el defensor del Deportivo Saprissa, Alexander Robinson, expresó la alegría que significó volver a los entrenamientos con el club morado.
Desde que llegaron al parqueo del estadio Ricardo Saprissa Aymá comenzaron las medidas para el grupo de jugadores. De ahí tuvieron que pasar al Centro Médico, sitio donde se les midió la temperatura a cada uno para ver si podían entrenar correctamente.
Una vez de ese procedimiento, los futbolistas pasaron a los camerinos, donde los espacios para cada jugador están distanciados con rótulos que les recuerdan la obligación de guardar las distancias.
“Esperemos que cada vez se vaya abriendo más la puerta para tener un poquito más de libertades. Se trabaja un poquito de balón que era lo que todos queríamos y ocupábamos. Sin dejar por fuera el trabajo físico, esfuerzo y correr que nos ayuda a tener ese ritmo de juego que teníamos antes”, manifestó el defensor.
Robinson considera que los trabajos que su preparador físico les enviaba fueron claves para no perder tanta preparación en la parte física.
El equipo médico del conjunto tibaseño fue claro en que tanto jugadores como cuerpo técnico deben cumplir las medidas indicadas en el protocolo autorizado por el Ministerio de Salud de forma estricta.