(EFE) Un gran gol y dos asistencias de Leo Messi en la recta final del partido acabaron con el sufrimiento del Barcelona ante el Lyon (5-1) y clasificaron al conjunto azulgrana para los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El Barça, que dominaba al descanso por 2-0, se complicó la vida tras la reanudación y, después de un tanto de Tousart que no debió subir al marcador, lo pasó realmente mal antes de que el astro argentino apareciera para finiquitar el duelo.
Se respiraba una de esas grandes noches de ‘Champions’ en el Camp Nou y el Barça no defraudó en el arranque. Enchufado desde el pitido inicial, metió la quinta marcha al choque nada más empezar y puso cerco a la meta defendida por Lopes dispuesto a resolver la eliminatoria por la vía rápida.
Sin Ousmane Dembelé, que empezó en el banquillo, Valverde tiró de un once de manual en busca de la clasificación. Genesio, en cambio, sorprendió alineando una defensa con tres centrales.
Perecía que el conjunto azulgrana convirtiera rápidamente en anécdota el 0-0 de la ida. Messi ya puso a prueba, nada más empezar, a Lopes, que envió a córner un disparo del astro argentino, e inauguraría el marcador, en el 18, marcando a lo Panenka un penalti bastante dudoso de Denayer a Luis Suárez.
Las cosas empeorarían para los franceses después de un choque entre Coutinho y Lopes que dejó conmocionado al portero del Lyon, quien abandonó desolado el terreno de juego pasada la media hora.
Antes de dejar su puesto a Gorgelin, el meta portugués aun tuvo tiempo de sacar una mano para desviar un remate de Luis Suárez y de encajar el 2-0, que el propio Luis Suárez regaló a un Coutinho en busca de su redención futbolística.
La escuadra lionesa intentaba zafarse de la presión azulgrana con un par de llegadas a la contra que acabaron con los disparos desviados de Ndombelé y Moussa Dembélé.
En el otro área, Gorgelin se estrena adivinando la intención de Messi en un mano a mano, aunque a punto estuvo de encajar el tercero antes del descanso, tras la enésima jugada de Luis Suárez, incansable durante el choque de hoy y que robaba la cartera a la defensa francesa antes de cruzar demasiado el balón.
Messi la tuvo al inicio de la reanudación, pero su vaselina sobre la salida de Gorgelin la sacó Marçal bajo palos. Sin embargo, fue el Lyon el que dio un paso al frente y empezó a jugar más en el campo rival, consciente de que el guión del partido solo podía hacerlo añicos con un gol.
Fekir, la estrella de los galos y que no pudo jugar la ida por sanción, aparecía por fin a los 55 minutos del partido, con un disparo desviado desde fuera del área.
Tres minutos después, Tousart remataba a gol, con la derecha, un mal despeje de Busquets. El VAR revisaba la jugada, que había empezado con Marcelo en posición dudosa y con una falta clarísima del propio Marcelo a Lenglet. Pese a todo, el polaco Marciniak acababa dando validez al tanto y el 2-1 subía al marcador.
El gol visitante desconcertó aun más al Barça, asfixiado por la presión lionesa. El equipo francés empezaba a soñar con dar la sorpresa y Fekir remataba alto en busca del 2-2.
Coutinho tuvo el tercer tanto local, pero disparó muy forzado tras superar a Gorgelin antes de ser sustituido por Osumane Dembélé. Y entonces apareció el ’10’, como siempre, para rescatar al Barça. A doce para el final, Messi condujo una contra y en su eslalon rompía la cintura de Marcelo y Denayer y hacía imposible la estirada del portero de Lyon para hacer el 3-1.
Sus dos siguientes intervenciones fueron dos asistencias a Piqué y Dembélé, quienes cerraron la cuenta. Ya lo dijo el ‘crack’ de Rosario: el Barcelona quiere esta ‘Champions’. Este miércoles dio un paso más para lograr su objetivo.
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