(EFE) El entrenador Gregg Berhalter, seleccionador de Estados Unidos, reconoció tras perder ante México (0-1) la final de la Copa de Oro, que el combinado «Tricolor» fue mejor en los momentos decisivos.
«El análisis del partido sería que México fue mejor equipo en los momentos decisivos, pero nosotros tuvimos un comienzo brillante en el que creamos claras oportunidades de haber conseguido marcar un gol ante un ambiente que nos favorecía», comentó Berhalter.
«Luego en la segunda parte México jugó mejor, pero mi valoración final es que hicimos un gran torneo», aseguró.
Berhalter destacó que no sólo habían reducido las distancias con el fútbol de México sino que durante el mes de trabajo que habían hecho el equipo acabó más unido y más fuerte.
Sobre los cambios que le tocó hacer en la segunda parte, Berhalter admitió que eran necesarios porque México había generado espacias amplios de control del balón y eso no ayudaba al equipo a recuperar el control del balón y a moverlo con rapidez como hicieron en la primera mitad.
«Tener que ir a buscar el balón generaba una gran pérdida de fuerza física y la idea era que mantuviésemos el máximo de tiempo posible el balón», analizó Berhalter.
«Esta noche tuvimos muchos problemas en el centro del campo, Jozy Altidore ya no podía presionar en la segunda parte y decidí cambiarle. Necesitábamos piernas frescas, de ahí que saliesen tres jugadores», explicó.
«Cierto que pudimos marcar gol, pero eso no te garantiza que el resto del partido hubiese sido favorable a nuestro equipo o que se hubiese ido la presión más para el equipo de México», comentó Berhalter.
«Lo que si está claro es que la combinación del desgaste físico y mental al final nos pasó factura en la segunda parte», recalcó.
El joven entrenador de Estados Unidos ha comenzado un nuevo ciclo dentro de la selección con vistas al proyecto de la clasificación para el Mundial de Catar 2022.
«No tengo ninguna duda de que todo lo que hemos vivido durante el torneo nos será de gran utilidad de cara al futuro», reiteró Berhalter quien destacó «el crecimiento que ha tenido Christian Pulisic como líder del equipo después de realizar un torneo fantástico».
