Más de 10 años en el fútbol europeo le han permitido a Celso Borges ver la vida de futbolista de una forma diferente. Borges pasó por etapas muy difíciles en el Viejo Continente, pero esos problemas nunca lo hicieron rendirse para regresar a Costa Rica.
En los últimos meses varios legionarios que iniciaron su carrera como legionarios, han decidido regresar por diferentes circunstancias. Celso no escapó de esa realidad, pero asegura que su determinación lo llevaron a mantenerse fuerte.
“He pasado por épocas muy difíciles y otras donde volver a uno le puede pasar por la cabeza, pero es donde uno trata de ver hasta qué punto ese sufrimiento vale la pena. Hasta dónde uno puede llegar. Al principio uno va con muchas ilusiones y muchas cosas, pero después puede pasar cualquier cosa, explicó.
“Por dicha no pasé por una situación extrema de decir no puedo. Tuve la fortuna de poner mis objetivos personales primero. Capaz que hay otros jugadores que no pueden hacerlo. De mi parte fue la determinación de decir, eso es lo que quiero y estoy dispuesto a sacrificar todo eso para conseguirlo”, agregó.
Hoy, tras 11 años en Europa, más de 350 partidos jugados en el Viejo Continente y cuatro países en los que ha vivido – Noruega, Suecia, España y Turquía-, Celso es uno de los referentes del fútbol costarricense.
Para Borges los futbolistas deben estar preparados para situaciones extra fútbol, las cuales no siempre son negativas, tales como el conocimiento y la cultura. Al rozarse con jugadores de otros países se obtiene ese roce que aporta a la integralidad de un deportista.
“Ya por el hecho uno de tomar la decisión de salir de Costa Rica para mejorar en cualquier lado de Europa es una decisión acertada, porque es otra intensidad y otra manera de vivir el fútbol. Uno ahí se mezcla con muchísimas personas que han vivido otro tipo de futbol y otro tipo de cultura; y se empieza a empapar de todo eso”, comentó.
“El jugador debe estar preparado para la vida, porque no es solo para el futbol. Hay un montón de cosas por las cuales uno puede prepararse y puede ampliar su conocimiento porque la información está ahí. Yo tuve la suerte de nacer en una familia como la que nací”, sentenció.
Uno de los factores que según Borges ayudó mucho a su carrera y a su proceso de adaptación, fue la educación que recibió de sus padres. Pero asegura que todo está en la mente de cada persona de ir más allá.
“Los límites se los pone uno mismo”, finalizó.