Conozca la historia de Andrés Umaña, el boxeador de seno manudo al que la pandemia potenció

Derecho y golpeador, fue como se describió el boxeador costarricense Andrés Umaña, quien conversó amablemente para Yashin Digital, en donde relató sus inicios en este deporte, quien fue su inspiración para practicarlo y lo que desea alcanzar en un futuro cercano.

Andrés oriundo de Alajuela y se declara manudo de corazón, incluso, declaró que llegó a vestir los colores rojinegros en las inferiores en la posición de guardameta, pero comenta que gracias al mexicano Canelo Álvarez, se enamoró por completo de este deporte.

«Es una historia graciosa del cómo inicié en este, pues en este país lo primero que le hacen a uno es ponerle un balón de fútbol al frente. Algo que me gustó, ya que es mi segundo deporte. De hecho, fui portero en la Liga; pero un día estaba con unos familiares viendo una pelea de Canelo Álvarez y ahí fue donde me flecha por este deporte», comentó el boxeador.

Peleas en Dubai

«Ya tengo seis años de estar en este mundo del boxeo. Mi carrera se ha basado no en el ámbito nacional, sino en el internacional. Yo inicié mi carrera en Dubai, Emiratos Árabes, donde soy residente», explicó.

«En Dubai estuve en un torneo de ringside, y gané la categoría medio en el 2021. Gané la pelea allá y luego vine a Costa Rica. Me he encontrado constantemente peleando y, ahora, buscando los próximos combates en México y Argentina«, declaró.

Umaña comenta que en un lapso de un año, espera alcanzar la profesionalización, y es por eso que buscará peleas en países como México y Argentina para seguir los pasos de los mejores en esta disciplina, pues los mejores boxeadores del planeta han entrado o provienen de Argentina, México y Nicaragua.

«Para ser mejor hay que pelear contra los mejores, o al menos pelear en el lugar de los mejores. Por eso es que queremos ir a buscar peleas en México y en Argentina para poder foguearme. Y, después de las peleas, hacer el pase profesional en México para luego pensar en lo más alto», enfatizó.

«Con el profesor Salazar hemos realizado un plan muy ordenado de que queremos hacer. Venía con una idea de Dubai de pasar a profesional de un solo momento, pero con él ideamos un plan de entrenamiento, de pelea y técnica que llegamos a la conclusión de que queremos profesionalizarnos en un plazo de un año», mencionó.

La pandemia en vez de afectarlo, lo potenció

«La pandemia me potenció como deportista. Yo desde niño he sido el pequeño gordito y al que le costaba mucho. Yo le doy gracias a Dios que el negocio de la familia en un gimnasio y un Centro de Bienestar. Y el hecho de estar encerrado, hizo que entrenara todos los días y mi rendimiento físico mejorara mucho».

FOTO / CORTESÍA