(EFE) El West Bromwich dio un nuevo paso hacia el descenso tras empatar este lunes en casa 1-1 con el Wolverhampton, en un encuentro en el que los locales sólo reaccionaron cuando se vieron por detrás en el marcador.
Pese a la obligación de ganar los de Sam Allardyce apenas fueron capaces de inquietar la portería del Wolverhampton en toda la primera mitad.
De hecho, el único remate a puerta del West Bromwich en el primer período no llegó hasta los cuarenta y dos minutos en un remate de cabeza del senegalés Mbaye Diagne que despejó con apuros la zaga visitante.
Todo lo contrario que el Wolverhampton que dispuso de dos buenas ocasiones para adelantarse en el marcador en dos remates de los portugueses Nelson Semedo y Vitinha, que pusieron a prueba los reflejos del guardameta local Sam Jonstone.
Nada pudo hacer, sin embargo, el portero de los “baggies” por impedir el gol del también luso Fabio Silva, que firmó en la prolongación de la primera mitad el 0-1 tras un remate que adquirió un endiablado efecto tras tocar en un defensa.
Un marcador que hizo reaccionar al West Brom, que en los primeros diez minutos de la segunda mitad, llegó en más ocasiones y, sobre todo, con mucho más peligro al área rival que en todo el primer tiempo.
Pero ni Conor Townsend, ni Conor Gallagher fueron capaces de superar al cancerbero portugués Rui Patricio, que mantuvo su portería a salvo con dos grandes intervenciones.
Una insistencia que tuvo su premio para el West Bromwich a los 62 minutos con el gol del senegalés Diagne, que estableció el 1-1 al rematar de cabeza a las redes un centro desde la izquierda de Townsend.
Sin embargo, el intento de remontada de los locales se vio frenado por el auténtico diluvio que cayó este lunes sobre The Hawthorns, y que obligó a ambos conjuntos a apostar por un juego todavía más directo en los minutos finales del partido.
Una fórmula que facilitó el trabajo defensivo del Wolverhampton que no concedió ninguna clara ocasión de gol más a los locales, condenando al West Bromwich a un empate (1-1), que se antoja insuficiente en su pelea por evitar el descenso.
Y es que los de Sam Allardyce, que se situaron a diez puntos de la salvación, deberán ganar los cuatro partidos que les faltan y además esperar el fallo de sus rivales para lograr la permanencia.