«Uno como jugador de fútbol tiene que tener algo claro: las cosas van a llegar. No esperé mi llamado ahorita, pero sí a futuro y hoy le agradezco a Dios por la oportunidad».
Recibir la noticia de estar convocado a la Selección Nacional en un autobús que viaje con destino a San José no le pasa a cualquiera, mucho menos si se trata de ese esperado primer llamado. Eso le sucedió a José Mora, jugador del Municipal Grecia y que ya es ficha del Club Sport Herediano.
Su sueño por ser futbolista se remonta a la etapa cuando apenas estaba en pañales y tomando leche con chupones. Mora recuerda que los utilizaba como si fuesen balones de fútbol y fue en ese momento donde su pasión por el fútbol empezó a germinar.
“El fútbol es algo que uno de niño lo trae. Desde pequeño agarraba los chupones y los vasos para patearlos; era lo único que hacía. Para navidad, el único regalo que pedía era una bola y yo le agradezco demasiado a mis padres porque siempre me dieron las mejores cosas. Conforme fueron pasando los años me fui enamorando más del fútbol”; afirmó Mora.
El sueño de algunos padres es que sus hijos se conviertan en futbolistas, caso contrario de algunas madres, que se enfocan primeramente en la parte académica. Eso le pasó a José Mora, pues asegura que a pesar de que su mamá siempre le insistió en empezar a desarrollarse primeramente en sus estudios, su papá lo incentivó a entrar en el camino que conduce al fútbol.
“Mi papá siempre me apoyó en esto, me decía que soñara en grande y que no viera al fútbol como un negocio, sino como algo donde pudiera soñar en grande. Él me inculcó eso desde pequeño. Mi mamá era la que me decía que tenía que estudiar y prepararme más, pero yo me enamoré del fútbol y creo que es lo que más me apasiona, y lo que me encanta hacer. Le pido a Dios salud para siempre poder hacerlo”; dijo.
Psicológicamente, para algunas personas que siempre han vivido lejos de la Gran Área Metropolitana puede ser complicado dejar a su familia y empezar a construir sus sueños en la ciudad. Mora tuvo que lidiar con esa nostalgia: si dejar a su familia por un tiempo para alcanzar sus metas o quedarse en su casa imaginando cómo sería.
“Por ser de zonas rurales mucha gente piensa que es difícil llegar a la ciudad, pero creo todo es cuestión de acoplarse y de madurar en muchos sentidos. Es difícil porque uno viene a algo diferente y sin saber qué sucederá. Uno viene con la ilusión de luchar por los sueños”; opinó.
“Recuerdo el día que salí de la ciudad. Venía con un primo de allá de Guanacaste e íbamos hacia Alajuela. Mi papá me dijo que iba a lo que siempre había querido hacer, que me esforzara al máximo porque en algún momento Dios me iba a premiar. Mi mamá sí estaba bastante triste porque me venía y por llegar a algo diferente. Mi abuelita lloraba y lloraba para que no me viniera, pero bueno, fue una decisión que tuve que tomar y no me arrepiento de haberla tomado”; agregó.
Su primer salario lo recuerda como si fuera ayer y lo obtuvo cuando militaba con Alajuela Junior. En ese momento, la cantidad era poca y recordó que en ciertas ocasiones tuvo que negarse a sí mismo para que el sueldo le rindiera; sin embargo, lo que hizo con su primera ganancia no lo puede olvidar.
“Me acuerdo de mi primer salario. Para ese entonces ya estaba en Alajuela Junior y era un salario bastante bajo, pero ellos me ayudaban con la casa y la comida. Era difícil porque había momentos donde tuve que decirles no a muchas cosas. Mi pensamiento en ese entonces era luchar para en algún momento ganar más. Lo primero que hice con el primer salario fue comprarme unos tacos”; recordó.
Como cualquier futbolista ha tenido sus buenos y malos momentos, pero hubo uno en específico que fue el más complicado en su carrera. Pese a eso, logró persistir y alcanzar uno de sus mayores sueños.
“Tuve un momento difícil cuando me quitaron de Carmelita, que estaba a préstamo de la Liga Deportiva Alajuelense. Ambos equipos me dijeron que no. Ver que esos sueños se caían fue muy duro porque realmente no quería dejar de jugar fútbol. Mi papá me decía que no abandonara. Luego vinieron mejores momentos, como en Jicaral que fueron muy lindos y ahora estoy viviendo uno de los más grandes de mi carrera: ser llamado a la Selección Nacional”; aseguró con mucha alegría.
Precisamente, Mora se dio cuenta que había sido tomado en cuenta por Gustavo Matosas para estar con la Selección Nacional de cara a los amistosos contra Guatemala y Jamaica mientras viajaba en un autobús con destino a San José. Le dijo al chofer que se detuviera y sin pensarlo, aun desconociendo dónde estaba exactamente, se bajó y llamó a sus padres para contarles la noticia.
“Cuando me enteré que estaba convocado con la Selección Nacional iba de camino hacia San José a realizar unos mandados. Estaba medio dormido y medio despierto; muy cerca del Hospital México. Encendí el teléfono y lo primero que me sale son las diferentes transmisiones y hasta que comencé a sudar porque no sabía si ahí llegaría a estar mi nombre. En el momento donde vi que ahí estaba mi nombre, le pedí al chofer que se detuviera y me bajé ahí por el hospital, empecé a llamar a mis papás y no sabía ni para dónde iba de tanta felicidad. Uno como jugador de fútbol tiene que tener algo claro: las cosas van a llegar. No lo esperé ahorita, pero sí a futuro y hoy le agradezco a Dios por la oportunidad; afirmó.
El buen trabajo realizado, su esfuerzo, empeño y dedicación a lo largo del certamen provocó que el timonel nacional pusiera su mirada en él. Al punto, que sus compañeros de equipo lo motivaron para que se esforzara más y no se detuviera.
“Allan Alemán y el cuerpo técnico me decían que entrenara fuertemente porque uno nunca sabe que podía pasar, pero no sabía nada concreto de un posible llamado. Por eso me gusta trabajar bien fuerte y esforzarme al máximo. Los compañeros me insistían en que siguiera así para ver resultados”; dijo.
Mora tiene como referentes muchos jugadores de los cuales emula sus estilos y trata de aplicarlos en el fútbol nacional, pero hay un jugador en específico (ya retirado) del cual toma notas de lo que hizo en su carrera.
“Tengo mucha admiración por futbolistas, pero acepto que soy seguidor del fútbol italiano porque hay jugadores que me inspiraron en muchas cosas. Son futbolistas de mucha garra y coraje, pero especialmente Gennaro Gattuso. Él siempre se esforzaba. También hay otros como Pablo Maldini y me considero aficionado del AC Milán»; mencionó.
Al finalizar la entrevista, Mora contó una anécdota que tiene con Walter Centeno -hoy técnico del Deportivo Saprissa- que nunca olvidará; no obstante, le agradece por todo lo que llegó a enseñarle.
“Walter Centeno me enseñó mucho y me corrigió en muchas cosas. Creo que por ahí viene la recompensa porque yo le hice caso. Me acuerdo una vez que jugamos contra la Liga y yo hice un partido muy malo. Me regañó de una manera que hasta yo dije “juepucha”, para dónde agarro”. Uno ahora se ríe, pero sí fue un momento muy fuerte”; opinó.
José Mora se incorporó a los entrenamientos de la Selección Nacional esta mañana. Comenzará a moldear su sueño y espera ser tomado en cuenta por el profesor para tener minutos en ambos fogueos.
Fotografías: Prensa Fedefutbol.
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