El Club Sport Herediano se ha convertido en un equipo exportador de jugadores nacionales al extranjero. Jugadores como Yendrick Ruíz, que se fue al Oriente Petrolero de Bolivia; Allan Cruz en el FC Cincinnati de la MLS y Leonel Moreira al Pachuca de México, son parte de las últimas salidas florenses.
Sin embargo, otras de los jugadores que el Herediano logró colocar en el fútbol internacional es el caso del joven, Fabrizio Ramírez quien a sus 21 años se encuentra luchando por un puesto en el once estelar del O’Higgins FC en la Primera División de Chile.
Ramírez jugó a préstamo en Belén FC, Santos de Guápiles y Guadalupe FC, equipos con los que logró acumular minutos y experiencia en el torneo local. Para este 2019 tenía presupuestado regresar al Herediano; lo hizo y en cuanto llegó no pudo debutar pues por medio de su representante, Kurt Morsink partió inmediatamente al fútbol chileno.
Con el dorsal 22 en su espalda, Ramírez jugó el sábado anterior como titular ante uno de los equipos más sobresaliente en ese país: la Universidad de Chile. Estuvo durante los 90 minutos y lograron sacar la victoria por la mínima.
Uno de sus mayores deseos es portar la camiseta de la Selección Nacional y para eso se encuentra luchando y trabajando fuertemente para ser tomado en cuenta por Gustavo Matosas de cara a las próximas convocatorias.
Disfruta su estadía en tierras chilenas al lado de su papá. Afirma que lo han tratado muy bien y que se siente cómodo con el O’Higgins. Piensa que sí hay diferencia entre el fútbol tico y el chileno, especialmente en la intensidad y dinámica del juego.
Como cualquier futbolista no descarta jugar en Europa, pero de momento se mantiene concentrado en dar lo mejor de sí mismo con su actual equipo para lograr su mayor sueño a nivel futbolístico.
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