(EFE) La nueva temporada de la Liga Profesional de Fútbol (MLS) de Estados Unidos, la vigésimo sexta de su historia, comenzó este viernes con la presencia de aficionados en las gradas y la entrega de 50.000 boletos gratis a los trabajadores esenciales y de primera línea que luchan contra la pandemia del coronavirus a través de todo el país.
Los primeros aficionados que presenciaron de nuevo un partido de la MLS en el campo, desde marzo del 2020 cuando se declaró la pandemia del coronavirus, fueron los seguidores del Dynamo de Houston que esta noche se enfrentó a los Earthquakes de San Jose, en el partido inaugural de la nueva temporada, y venció por 2-1. El costarricense Ariel Lassiter jugó los últimos 20 minutos de partido.
La asistencia al BBVA Stadium, el campo del Dynamo, fue de 6.500 aficionados, un 30 por ciento del aforo completo del campo, que mantuvieron la distancia social y llevaron puestas las mascarillas para taparse la boca.
Antes que diese comienzo el partido, la MLS informó a través de un comunicado que junto con los 27 equipos de la liga, esta temporada hace su debut el Austin FC de Texas, de la aprobación de las entradas gratis.
Las mismas serán entregadas a las instituciones correspondientes que trabajen en el sector de la salud, educación, industria de productos de primera necesidad, de la gastronomía o socorristas.
También los equipos cuentan con diferentes programas que puedan ofrecer obsequios como bufandas grabadas con la frase de ‘héroes locales’ y espacios especiales para los invitados a los partidos.
La promoción establecida por la liga y los equipos se mantendrá durante toda la temporada regular y los playoffs de la MLS Cup.
La MLS también confirmó que 18 campos, de los 27 equipos, tienen ya el permiso de las autoridades locales y estatales para que puedan permitir el acceso limitado de espectadores a sus respectivos campos y siguiendo siempre las recomendaciones establecidas por los responsables de salud.
El equipo que más asistencia tendrá desde la jornada 1 es el Atlanta United que podría permitir el acceso a 20.000 aficionados, al igual que Nashville.
El que menos aforo tendrá, de los que han sido autorizados, será el D.C. United, que sólo podrá permitir a 2.000 aficionados el acceso a su estadio del Audi Field.