(EFE) Disfruto como un chaval. Actualmente sumo más de 900 partidos. Tengo ganas de llegar a los 1.000′, dijo en una entrevista publicada este martes en ‘L’Équipe‘ el guardameta del Lazio Pepe Reina, de 38 años.
En los prolegómenos de medirse a otro de sus ex equipos, el Bayern de Múnich, en los octavos de final de la Liga de Campeones, el español también recordó que la Champions tiene una deuda con su familia: vencer el máximo trofeo continental. Su padre, Miguel Reina, estuvo a punto de ganarla en 1974 como meta del Atlético de Madrid y él, de momento, tampoco lo consiguió.
‘La Liga de Campeones nos debe una Copa a la familia Reina. Si no soy yo, que sea mi hijo, si Dios quiere. Ojalá pueda jugar y ganarla por los tres’, indicó el portero del Lazio, quien perdió al servicio del Liverpool la final de Champions de 2007 ante el Milan.
Campeón del mundo en 2010 con la selección española, Pepe Reina ha llevado al Lazio, su octavo club profesional, a los octavos de final del máximo torneo europeo 20 años después de la última vez. Para el canterano del Barcelona, las responsabilidades y la presión aumentan con la edad.
‘Cuando tienes 18 años no reflexionas. Un fallo puede condenarte, pero piensas en ello muchos menos que con 38 años. Con los años, la gente espera más de ti’, dijo.
Actualmente con 176 partidos en competiciones europeas, Reina solo tiene por delante a Cristiano Ronaldo (183) y a Iker Casillas (186).
‘Cristiano jugará muchos más encuentros. Es inaccesible. Mi meta es superar a Iker, aunque hay que admitir que él jugó todos o casi todos en Liga de Campeones. Yo tengo unos cuantos en Liga Europa, pero estoy muy orgulloso de esa cifra’, sostuvo.
En sus dos décadas como profesional, el portero del Lazio ha visto la evolución de táctica y técnica de su posición. ‘Con un juego que tiende más a que los porteros jueguen más con los pies, el fútbol ha evolucionado a un tipo de juego que me beneficia’, indicó.
El guardameta contó que estuvo a punto de fichar por el París Saint-Germain (PSG) en 2017 y recordó la final que perdió ante el Milan en 2007, como portero del Liverpool.
‘Normalmente, siempre hay una revancha pero yo he podido tener la mía, a pesar de que pensaba que jugaría otra final (de Champions). ¿Por qué no este año? ¡No cuesta nada soñar!’, finalizó