Está claro que dar el salto al balompié europeo es el sueño de cualquier futbolista costarricense, sin embargo, la mayoría de casos de jóvenes que lo han conseguido, no han podido consolidarse y casi que ni mantener una regularidad constante.
Todos llegan con las aspiraciones altas en abrirse campo, acumular muchos minutos y dar otro salto más grande, no obstante, la realidad es que casi ninguno ha contado con frecuentes oportunidades y hasta quedan rezagados en suplencia.
Específicamente hay ochos casos recientes de ticos que han batallado por cambiar dicha historia, los más destacados Ian Smith (IFK Norrkopping, Suecia), Jimmy Marín (Hapoel Beer Sheva, Israel), Alexis Gamboa (Waasland-Beveren, Bélgica) y Andy Reyes (LASK Juniors y Lustenau, Austria).
Asimismo, los casos de Wilmer Azofeifa (Sarpsborg 08, Noruega y Alesund FK, Suecia), Pablo Arboine (Sarpsborg 08, Noruega y H.B. Koge, Dinamarca), Bryan Rojas (Tromso Il, Noruega) y Rashid Parkins (Hapoel Beer Sheva, Israel).
Pese a que varios han apostado por préstamos a otros clubes de ligas nórdicas o escandinavas, ya dos jugadores en particular decidieron retornar al balompié nacional debida a la nula acción que tuvieron en sus equipos.
En cuestión de meses, Rojas decidió retornar al balompié local para militar con el Club Sport Herediano, mientras que Arboine no se acomodó en dos clubes que tuvo y optó por fichar con la Asociación Deportiva San Carlos.
Por el momento solo se han dado los regresos de estos jugadores, no obstante, al resto le ha costado en demasía demostrar sus respectivas condiciones y mostrarse para escalar en su carrera y optar por un llamado a la Selección Nacional.
Puede ser un efecto multicausal por lo cual los costarricenses no logran ni jugar con regularidad, pero lo cierto es que cada vez cuesta más que un compatriota logre posicionarse en cuanto ligas europeas; y no de las principales del continente.
LEA TAMBIÉN: Grande de Europa envió visores a Costa Rica para que vean a Manfred Ugalde en el Clásico