Carlos Benavides, fiscal de la Federación Costarricense de Fútbol, aún cree que el caso sobre el fallido amistoso ante Irak pudo haberse ganado. En su momento la situación se solucionó ya que la federación costarricense le devolvió el dinero a la iraquí.
Sin embargo, para Benavides el asunto tuvo que elevarse al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) donde habían muchas opciones de salirse con la suya. No obstante, la federación tomó otra decisión debido a la confusión o “riesgo” de peores consecuencias.
“No había un riesgo así, primero porque había una cláusula que establecía un monto fijo. En segundo lugar porque Costa Rica tenía los elementos para ganar esa disputa”, mencionó Benavidez.
Ese compromiso amistoso no fue llevado a cabo porque la delegación patrio no pudo ingresar a suelo iraquí debido a que retuvieron los pasaportes. Ese detalle de los pasaportes no estaba en el contrato, pero para el fiscal aun así había chances de ganar el tema.
“Irak claramente incumplió, retuvo los pasaportes. Según mi interpretación, un contrato en este caso no es únicamente la letra del documento que se firma, sino está acompañado de otros aspectos y claramente había un compromiso con respecto a los pasaportes”, agregó.
La solución a todo esto fue una votación del Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol. La gran mayoría votó por pagar de una sola vez ya que el gran miedo era terminar pagando más por otros daños.