(Reuters) – El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, puso fin este viernes al debate sobre el arco de su equipo al anunciar que el belga Thibaut Courtois será titular en lugar del ucraniano Andriy Lunin en la final de la Liga de Campeones del sábado contra el Borussia Dortmund en Wembley.
Courtois, considerado uno de los mejores arqueros del mundo, ha sido titular en cinco partidos desde que regresó de una larga baja tras sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior en agosto.
Su regreso había dejado al técnico italiano ante una difícil decisión, ya que el suplente Lunin brilló durante la campaña del Real Madrid en LaLiga y fue el héroe en la tanda de penales contra el Manchester City para alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones.
Ancelotti se había guardado sus cartas durante las dos últimas semanas, pero Lunin se perdió la última semana de preparación del Real Madrid para la final y no pudo viajar con el equipo debido a un virus, lo que facilitó la decisión.
«Lunin ha tenido gripe, que no le ha permitido viajar y no le ha permitido entrenar. Mañana viaja, va al banquillo, entonces va a jugar Courtois», afirmó Ancelotti el viernes en rueda de prensa en Wembley.
Sentado junto a su capitán, Nacho, y el centrocampista Luka Modric, Ancelotti reconoció que su equipo es consciente de que se le considera ampliamente favorito ante un Dortmund, que esta temporada terminó en una lejana quinta posición de la Bundesliga.
Sin embargo, aseguró que tanto él como sus jugadores están lo suficientemente curtidos como para no caer en la trampa del exceso de confianza.
«Una final es el partido más importante, pero también el más peligroso. Hay que disfrutar al máximo el hecho de estar aquí, lo vamos a disfrutar, y después empieza la preocupación de que algo pueda salir mal», comentó Ancelotti.
«Está muy cerca lo más importante en el fútbol, que es ganar una Champions, y tienes miedo de que se pueda escapar (…) Tiene que salir todo muy bien, tiene que haber un poco de suerte también y no bajar los brazos nunca», agregó.
FUENTE: AGENCIA / REUTERS
