(Reuters) -Los futbolistas de la selección de Irán decidieron no cantar el himno de su país en su partido inaugural del Mundial contra Inglaterra el lunes, en una aparente muestra de apoyo a los manifestantes en su país.
Los jugadores guardaron silencio mientras sonaba el himno en el Estadio Internacional Khalifa, donde los aficionados iraníes en las gradas gritaban mientras sonaba la música. A algunos se les vio hacer gestos con el pulgar hacia abajo.
Las protestas en Irán, desencadenadas por la muerte de una joven detenida por la policía de la moral, son uno de los desafíos más audaces planteados a los dirigentes clericales de Irán desde la Revolución Islámica de 1979 los últimos dos meses.
La televisión estatal iraní censuró las imágenes de los jugadores antes del partido mientras sonaba el himno durante su emisión en directo.
El equipo, no obstante, ha perdido seguidores en su país, ya que mucha gente los acusa de ponerse del lado de la violenta represión estatal contra los manifestantes, incluidos mujeres y niños, que buscan la caída de la República Islámica.
La selección, históricamente una gran fuente de orgullo nacional había sido un punto de atención en Irán en el período previo al Mundial, con la expectativa de si los jugadores utilizasen el evento más importante del fútbol como una plataforma para mostrar solidaridad con los manifestantes.
En la víspera del partido, el capitán Ehsan Hajsafi, que juega en Grecia, se convirtió en el primer miembro del equipo iraní que se pronunció desde el Mundial sobre la situación en su país al afirmar: «Estamos con ellos. Y les apoyamos. Y nos solidarizamos con ellos».
Los jugadores Karim Ansarifard y Morteza Pouraliganji prefirieron no responder el viernes a las consultas sobre la solidaridad con las mujeres en Irán, mientras que el centrocampista Alireza Jahanbakhsh sugirió que tales preguntas eran una estrategia para distraer al equipo.
FUENTE: AGENCIA / REUTERS