El defensor costarricense Óscar Duarte tendrá el reto de frenar a varias de las súper estrellas que arriban a la Saudi Pro League, primera división del fútbol de Arabia Saudita.
Duarte, defensor central del Al-Wehda, ha tenido que ver como sus principales equipos rivales se refuerzan hasta los dientes. El primero fue el Al-Nassr, club que fichó a Cristiano Ronaldo y ya contaba con estrellas como Anderson Talisca, Luiz Gustavo, David Ospina.
A los «cracks» anteriores se unieron Marcelo Brozović (procedente del Inter de Milán) y Seko Fofana (RC Lens).
El archirrival de Al-Nassr, Al-Hilal, buscó reforzarse para competir en condiciones y desembolsó una millonada en el serbio Sergej Milinokić-Savić (desde la Lazio), Kalidou Koulibaly (Chelsea) y Rúben Neves (Wolverhampton Wanderers). También contaban con la estrella de la selección saudí Salem Al-Dawsari, además del peruano André Carrillo y el nativo de Malí ex-Porto de Portugal Moussa Marega.
Al-Ahli, otro de los clubes importantes del país asiático, fichó a Edouard Mendy (Chelsea) y Roberto Firmino (Liverpool).
Al-Ittihad no se quedó atrás y contrató al «The Best 2022» Karim Benzema (Real Madrid), N’Golo Kanté (Chelsea) y Jota (Celtic). Se rumorea que también llegará Fabinho Tavares (Liverpool).
El club Al-Ettifaq se hizo con Amin Younes (FC Utrecht), Jordan Henderson (Liverpool) y fichó al legendario Steven Gerrard como entrenador.
La Liga Saudí se convierte en el nuevo destino favorito de grandes estrellas del fútbol europeo, torneo que invierte con fuerza para competir con Europa, Sudamérica y Estados Unidos en nivel futbolístico.