Si hay una palabra que resume el juego entre Canadá y Costa Rica en cuartos de final de la Copa Oro fue pundonor.
Por mucho las canadienses dominaron el partido, es cierto, pero las ticas, ordenadas, entregadas, y sin temores ni fantasmas por el 3-0 en contra ante el mismo rival de hace apenas 3 días, hicieron lo que tenían que hacer.
El 0-0 seguía, se mantenía, y la desesperación ya se evidenciaba en las norteamericanas. Al finalizar los segundos 45 minutos, la central dice 8 más… Y de hecho, ya en el tiempo adicional, un remate de Alexa Herrera, a pase de Gabriela Guillén casi casi nos da la clasificación.
28 remates de Canadá y 2 de Costa Rica no lograron mover las redes, y el 0-0 no varió.
En los tiempos extra, Canadá siguió presionando y las ticas defendiendo totalmente concentradas en las coberturas y en los ajustes en zona defensiva.
Hasta que llegó el minuto 14 del tiempo extra, cuando después de un tiro libre, la cabeza de la jugadora Évelyne Viens rompió el candado y cayó el 1-0 en contra.
Al final el marcador se mantuvo, con una Tricolor volcada al ataque y Canadá defendiéndose para mantener la ventaja mínima.
Nada que reclamarle a esta selección femenina de Costa Rica, porque con mucho, muchísimo coraje y fuerzas desde el mismo escudo que llevan en el corazón, se trabajó, se luchó y se entregó todo… no se dejaron nada.
¡Con la frente en alto! Y con ilusión de que grandes cosas podrán venir.
FUENTE: PRENSA / FCRF