El púgil mexicano Saúl «Canelo» Álvarez se convirtió en el nuevo campeón del mundo del peso supermediano, versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer por nocáut, en el tercer asalto, al hasta ahora monarca, el inglés Rocky Fielding.
El triunfo de Álvarez, conseguido en el Madison Square Garden de Nueva York, deja al campeón mexicano con el tercer título mundial en tres categorías de peso diferente y se convierte en el décimo de su país que lo consigue.
Pero la victoria de Álvarez, que la consiguió en su debut en el legendario recinto neoyorquino, con lleno en las gradas, no pasará a la historia por lo que dejó en el apartado boxístico, ante la falta de clase del púgil inglés, que además tampoco tuvo ni preparación física.
Ante un rival con tampoco que aportar, Álvarez se limitó a aprovechar el poder de su golpes y acaba su gran año 2018 con su nombre colocado junto al de los legendarios de Julio César Chávez, Érik Morales, Juan Manuel Márquez, Marco Antonio Barrera, Jorge Arce, Fernando Montiel, Leo Santa Cruz, Ábner Mares y Humberto Soto.
Sin embargo, las interrogantes sobre su trayectoria profesional se incrementaron aun más después de ver lo poco que Fielding aportó sobre el cuadrilátero instalado en el Madison Square Garden.
El nuevo campeón del mundo mandó a la lona a Fielding en el primer asalto con una izquierda al hígado, atacando al cuerpo desde el campanazo inicial aún cuando el boxeador inglés superaba en estatura y alcance a Álvarez, quien de inmediato comprendió que todo iba a ser más fácil que un entrenamiento en serio.
La historia del segundo asalto no fue diferente, con Álvarez centrado en su ataque al cuerpo y otra vez una izquierda abajo dejó sin aire a Fielding que se fue de nuevo a la lona.
Lo que se veía sobre el cuadrilátero era toda una exhibición de poder de Álvarez ante un rival que no aportaba ninguna resistencia, mientras los 20.112 espectadores que llenaron las gradas del Madison Square Garden disfrutaban y apoyaban de forma incondicional al campeón mexicano.
De ahí, que al llegar el tercer asalto, Álvarez decidió que había llegado el momento de acabar con la pelea para tener más tiempo de celebración en la noche neoyorquina y colocó una derecha, de nuevo al cuerpo del púgil inglés, y ahí acabo el simulacro de pelea por que excampeón se fue de nuevo a la lona.
El desenlace del combate por la vía del nocáut permitió a Álvarez tener el primero desde septiembre del 2016, cuando también ganó por la vía rápida a otro púgil inglés, Liam Smith, en pelea celebrada en el AT&T Stadium de Arlington (Texas).
Tras el triunfo, Álvarez, de 28 años, colocó su marca en 51-1-2, con 35 nocáuts.
Sin nada que destacar de Fielding en lo que duró la pelea, su presencia en el Madison Square Garden será recordada por la reclamación que hizo sobre el vendaje de las manos de Álvarez, y que obligó a la Comisión Atlética de Nueva York a supervisar una segunda sesión de vendajes de parte de los entrenadores del mexicano.
El grupo del púgil inglés protestó nuevamente, pero la Comisión aprobó el mismo.
Ahora Fielding, de 31 años, que sufrió la segunda derrota en su carrera profesional, se quedó con marca de 27-2, incluidos 15 triunfos que logró por la vía del nocáut.
A pesar del triunfo, se espera que Álvarez regrese al peso mediano en donde posee los títulos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la AMB, que espera defender el próximo mayo cuando tenga su equipo le haya elegido rival.
El nuevo campeón mexicano hacía su primera pelea del millonario contrato firmado con el servicio de internet DAZN, que le va a pagar 365 millones de dólares garantizados por los próximos 11 combates que vaya a disputaros, incluido el de esta noche.
La firma del lucrativo contrato, que dejó fuera a las grandes cadenas de televisión de pago, se dio después que Álvarez venció por decisión dividida al kazako Gennady Golovkin con los dos de cuatro títulos del peso mediano en juego.