(EFE). La biografía de Giorgio Chiellini, el longevo central de la Juventus y de la selección italiana, está dando mucho de sí. Poco a poco se van haciendo públicos algunos capítulos y no dejan indiferente a nadie. Balotelli y Felipe Melo fueron objeto de sus críticas. Después, Arturo Vidal y su relación con el alcohol pasó a primer plano. Y este sábado ha sido el turno de Sergio Ramos, ensalzado sin tapujos por el italiano, pero también receptor de algunos dardos.
Para Chiellini, el capitán del Real Madrid es “el mejor defensa del mundo”. Y lo explica de la siguiente manera: “Pueden decir que sea impulsivo, para nada táctico, que por su culpa se encajen 8 o 10 goles por temporadas y yo si causo 2 o 3 no vivo más, que es muy técnico y podría ser un delantero, vamos que es lo opuesto de mí. Sin embargo, tiene dos características que no tiene casi nadie: ser decisivo en los partidos importantes y la fuerza que transmite con su presencia”.
Sobre el hecho de ser decisivo en momentos decisivos, Chiellini recuerdo la final de la Champions League de 2018 que midió al Real Madrid con el Liverpool. “Ramos tiene intervenciones más allá de cualquier lógica, incluso con lesiones que provoca con astucia casi diabólica. Lo de Salah, por ejemplo, fue un golpe maestro. Él, el maestro Sergio, siempre dijo que no lo hizo queriendo, pero estaba consciente de que cayendo de aquella manera y sin dejar ese agarre, nueve vez sobre diez puedes romperle el brazo a tu rival”, explica el transalpino.
Al margen de aquella acción, Chiellini ensalza ampliamente a Ramos. “Sin él, estrellas como Varane, Carvajal y Marcelo, parecen chiquillos del equipo Primavera (filial)”, explica por ejemplo. Y recuerda la sonora eliminación del Real Madrid frente al Ajax, con Ramos sancionado en la grada: “Tras la ida le castigaron con dos partidos de sanción porque es auténtico: dijo que en la vida hay que elegir y reconoció con franqueza haber buscado aquella tarjeta para ‘limpiarse’ de cara a los cuartos de final. Con él en el Bernabeu, pueden estar seguros de que los merengues no habrían perdido con tres goles de diferencia. Apuesto lo que quieran”.
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