El legado del Mundial Femenino en Costa Rica

La realización del Mundial Femenino no solo dejará miles de emociones y desarrollo para las jugadoras del fútbol, sino que también este evento promete el desarrollo de campos de entrenamiento y estadios que cumplen con los más altos estándares que impone la FIFA.

El Comité Organizador Local (COL) de Costa Rica, ente que es el encargado del desarrollo del mundial en nuestro país, trabaja desde ya en la preparación y el mantenimiento de las gramillas que se utilizarán, como el Estadio Nacional y Morera Soto. De igual manera, se labora en los campos de entrenamiento de Piedades de Santa Ana, el CAR en Turrúcares y las canchas del Complejo de la Fedefútbol.

“Las labores que se realizan en las diferentes canchas es uno de los principales legados que dejará el Mundial. Eso incluye la tecnología con la cual se preparan y mantienen las gramillas, además del conocimiento que desde la FIFA se traslada a los dueños de los terrenos de juego, el cual eventualmente permeará a todos los participantes del fútbol en Costa Rica”, manifestó Víctor Umaña, Director Ejecutivo del COL.

Los entes encargados de esta logística han tenido que adaptarse y seguir todos los procesos que impone la FIFA para el correcto mantenimiento de las gramillas. Esto permitirá mayor durabilidad de las gramas y mejor resistencia a los partidos y entrenamientos.

“El proceso de FIFA es muy profesional. Incluye una bitácora digital que registra todas las labores de mantenimiento, con la cual los involucrados pueden tomar las mejores decisiones. La supervisión permanente garantizará que las canchas alcancen su mejor nivel durante la competencia”, indicó Diego Brenes, Gerente de Atención de Equipos del COL.

Pero, ¿quién es el encargado de llevar todas estas tareas a buen puerto? Se trata del Dr. Óscar Arias Moreira, quien dirige las actividades de preparación y mantenimiento para el COL. Arias explicó que primero se debe hacer una evaluación de los terrenos de juego, para posteriormente realizar un plan y si es necesario corregir de cara a la cita mundialista.

“Empezamos por evaluar el estado nutricional de cada una de las gramillas. Para ello, tomamos muestras que se analizan en el laboratorio, y con base en los resultados, definimos los programas de fertilización. En paralelo, se establecen los planes semanales relacionados con riego, corta, limpieza, deshierba y tratamientos preventivos, en estrecha comunicación con el departamento de terrenos de juego de FIFA, explicó Moreira.

Todo este proceso que conlleva la realización del mundial se hará en dos etapas: la primera de junio a agosto, en la cual se marcará la ruta para el mantenimiento de acuerdo a los parámetros que establece la FIFA que incluye corrección y prevención; mientras que en la segunda fase, se intensificará el mantenimiento para tener los terreno a un 100%, desde setiembre hasta el 20 de enero, día en que iniciará el mundial.