Por las venas de Felicio Brown circula el Pura Vida que distingue a los ticos en cualquier parte del mundo.
El delantero del Wisla Cracovia de Polonia es una de las grandes novedades en la convocatoria de la Selección de Costa Rica para la gira de dos partidos por Europa que arranca este viernes ante Catar, en suelo austriaco.
Su experiencia previa con la Tricolor se remonta a unos juegos amistosos en el 2014. Seis años después, su nombre vuelve a ser tomado en cuenta como una opción dentro de la línea de artilleros.
“Me siento muy bien, estoy muy feliz de estar aquí después de tanto tiempo”, afirmó este jueves luego del entrenamiento del equipo patrio.
De padre alemán y madre costarricense, Felicio vivió solo unos años en suelo tico. Luego emigró para Alemania, antes de que pudiera perfeccionar su dominio del español.
Por eso, a la hora de responder en este idioma, tiene que masticar bien cada palabra, despacio y con cuidado, como si tratara de colocar la pelota en el ángulo. Afortunadamente el fútbol es un lenguaje universal y desde el primer entrenamiento hizo química con el resto del plantel.
“Me siento bien con los compañeros, en la cancha nos entendemos muy bien”, afirmó.
El robusto delantero está en la mira del cuerpo técnico desde hace mucho tiempo. El entrenador Rónald González lo fue a visitar a Polonia en marzo, para seguirle la pista en persona. Después se vino la pandemia y el fútbol de selecciones tuvo que bajar las persianas, como tantas otras cosas en el mundo.
Ahora, es una de las opciones del técnico para cubrir la posición de número 9. Su biotipo europeo le ayuda bastante: lleva una década jugando en países como Alemania y Polonia, donde todos los días se enfrenta a defensas capaces de descarrilar un tren.
Admite que de Catar no sabe mucho. “No los conozco muy bien, pero nuestro equipo es muy fuerte y podemos jugar al máximo”, expresó.
El delantero de 29 años tiene muy frescos los recuerdos del país que está representando en esta Fecha FIFA. “Costa Rica es hermosa”, recalca, y de inmediato recita por su nombre los volcanes más emblemáticos. “Están el Poás, el Arenal, el Irazú… También recuerdo las playas, la gente, la comida”. Y al final remata con un Pura vida, para que no haya dudas sobre su ADN.
Con su español trabajoso y un físico imponente, Felicio Brown pide lo mismo que los jugadores de cualquier parte del mundo: que le den la oportunidad.
FOTO Y FUENTE: PRENSA / FEDEFUTBOL