Oscar Duarte jugó su primer partido tras el parón ocasionado por la pandemia

(EFE) Dos tantos de Raúl García en la primera mitad mantienen viva la llama europea del Athletic tras un choque que dominó al menos hasta que el Levante acortó diferencias mediado el segundo periodo (1-2). Óscar Duarte fue titular y disputó 89 minutos, fue su primer cotejo tras e largo parón ocasionado por la pandemia del COVID-19.

Hasta entonces se había notado lo que había en juego para el Athletic y que el conjunto local ya no tenía deberes pendientes.

Sin mostrar una superioridad aplastante, el Athletic, ayudado por su gol tempranero, consiguió que la primera parte se jugara tal y como deseaba, sin que el equipo local dispusiera de opciones para neutralizar la desventaja.

La segunda parte, marcada por el 0-2 del último minuto de la primera mitad, fue menos intensa, pro también se jugó al ritmo del equipo visitante, que controló el partido hasta que el gol de Bardhi cambió los derroteros del choque, que cobró emoción e intensidad.

El encuentro había dado comienzo con un tanto de Raúl García que dio consistencia al equipo vasco y desconcentró al Levante, por lo que en los minutos siguientes al gol se vio a un Athletic muy solvente.

Mediado el primer periodo, el Levante consiguió hacerse con la pelota y optó, más que por el fútbol elaborado, por el envío de balones en profundidad para aprovechar la velocidad de Morales y Mayoral.

Casi ninguno acabó en acciones de peligro, mientras que el Athletic, con una buena presión, complicaba las evoluciones de su rival y se mostraba cómodo ante un Levante que, a pesar de estar muy metido en el partido, no encontraba la forma de acercarse con claridad a la meta de Unai Simón.

Cuando el partido estaba a punto de llegar al descanso, una magnífica vaselina de Raúl García puso el 0-2 en el marcador y llevó el encuentro a su ecuador con una ventaja clara de su equipo, que había sido superior hasta entonces.

Pese a ello, el castigo para el conjunto de Paco López había sido excesivo.

Poco cambió el choque en el segundo tiempo, pues el Levante no encontraba la forma de acercarse a la meta del equipo de Gaizka Garitano, cuyos jugadores llegaban con más fluidez a la meta de Aitor Fernández.

La diferencia en el marcador era clave para que el Athletic se centrara en manejar el balón y tratar de buscar en alguna aproximación a un tercer tanto que cerrara el partido.

Enfrente, los hombres del Levante daban a medida que pasaban los minutos la sensación de no saber cómo acercarse a la meta de un rival muy ordenado en defensa e imposible de superar si jugaba con velocidad.

Mediado el segundo periodo, nada había cambiado. El choque era plácido para el Athletic, pro una gran jugada de Campaña y Mayoral propició que en la primera oportunidad de gol de su equipo en todo el partido, Bardhi acortara diferencias.

El gol local cambió la dinámica del choque, pues el Levante pasó a albergar esperanzas de empatar y el Athletic se encontró con la necesidad de apretar los dientes para mantener la ventaja.

La mejoría de los locales no fue suficiente para que el Athletic pasara apuros y los tres puntos se marcharon a Bilbao.