Se luchó pero no se pudo, 70.000 mexicanos en Houston despidieron a la tricolor de Copa Oro

Por primera vez en la Copa Oro, la Selección Nacional no era el equipo favorito, frente a México todo estaba en contra de la escuadra costarricense.

Después de la derrota ante Haíti, existía un escepticismo total para los dirigidos por Gustavo Matosas.

Además que la vibra de la afición no era positiva, también se tenía en contra el ambiente en Texas; se había confirmado que el aforo total del NRG Stadium se había vendido, se esperaban 71.000 mexicanos vitoreando a su conjunto para salir avante y seguir con vida en la competencia regional.

Los días previos estaban repletos de periodistas mexicanos que mantenían un discurso cauto previo al cotejo.

En el conjunto patrio existía el discurso de máxima motivación, así lo dejó claro Gustavo Matosas en la conferencia de prensa previa al cotejo, al igual que el defensor Óscar Duarte, quien aseguró que los mexicanos eran favoritos solamente en el papel, pero en el terreno de juego predominaba la experiencia del combinado tico.

Un trepidante encuentro fue el que se vivió en el NRG Stadium, ante la mirada de miles de mexicanos, el combinado patrio no se disminuyó, más bien lo tomaron como una motivación.

Los penales dictaron sentencia después del 1 – 1 en tiempo reglamentario, allí Guillermo Ochoa se hizo grande nuevamente para los aztecas y selló el pase para México hacia la semifinal de Copa Oro.

Todo se terminó para Costa Rica, sin embargo hasta el último instante se dejó una buena impresión.

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