Xavi Hernández: «Quiero volver al Barça, me hace mucha ilusión»

El ex volante del Barcelona, Xavi Hernández, dio entrevista para el medio internacional Vanguardia y comentó cómo va su vida en Catar, su sentimiento hacia el Barça y sus deseos de volver al club, en el que tocó la gloria como jugador.

A continuación las entrevista hecha por Vanguardia:

¿Qué es el culerismo?

Un sentimiento muy fuerte de pertenencia a una familia incondicional. Es un asunto que se hereda, que va de abuelos a nietos; así es como yo lo viví. Procedo de una familia muy futbolera por las dos partes: mi padre jugó y fue entrenador, abrió la escuela Jabac de fútbol infantil, y mi madre, una de las pioneras en ir al campo cuando aún estaban mal vistas las mujeres. Recuerdo que si el Madrid jugaba bien, mi padre lo reconocía, en cambio, a mi abuelo materno, l’avi Creus, que fue quien nos inyectó el fanatismo culé, le afectaba mucho… Desde que tengo conciencia voy detrás de una pelota, como le pasa ahora a mi hijo Dan. Parece genético.

¿Su padre fue su primer entrenador?

Sí, y un referente, un ídolo. Es una persona de bien: educada, humilde, muy de ayudar a los otros, como mi madre. La gente hablaba del señor Hernández con mucho respeto, y yo pensaba “pues el señor Hernández es mi padre”. Ha sido un buen líder.

¿El Barça es una religión?

Sí, puede ser…aunque es más una pasión. No podría vivir sin el fútbol… soy fanático del juego, y muy competitivo: me encanta ganar. Los Henández Creu somos muy competitivos.

¿Qué es ser competitivo, querer ser el mejor o sacar lo mejor de uno mismo?

Es hacerlo todo para ganar. Dejarte la piel para ganar, aunque juegues al pádel para sudar. La victoria me da adrenalina. Ahora que soy entrenador lo paso mal cuando el equipo no gana, no duermo, pienso: ¿cómo se ha podido perder este partido, no lo entiendo?

¿Es peor la soledad del jugador o la del entrenador?

La del entrenador, no hay comparación. Eres el máximo responsable. Cuando no van bien las cosas, la cabeza te va a doscientos por hora. En cada entrenamiento, en cada charla, te preguntas si el mensaje ha llegado, y tienes muchas dudas. Lo mejor es jugar.

¿Cómo fue su relación con Cruyff?

Para mí es el hombre que cambió la historia del fútbol. Y si el fútbol es una religión, él fue su dios. Nos reunimos en varias ocasiones. Él me decía que algún día vendría a buscarme el Barça y me daba consejos: que tenía que decidir yo las cosas, que cuando eso ocurriera no entrara porque sí… “No todo el mundo tiene tu experiencia, entiendes el club, el juego, entra pero con todas las consecuencias, que no decida otro por ti”.

¿Se acordó de sus palabras cuando hace unos meses, el club le vino a hacer una propuesta a Doha?

Totalmente. Yo tengo claro que quiero volver al Barça, me hace mucha ilusión. Igual años atrás podía darme cierto respeto, pero ahora que ya me he visto entrenando creo que puedo aportar cosas a los jugadores. Pero les dejé claro que yo me veía en un proyecto que empezara de cero, y en el que la toma de decisiones fuera mía.

Se filtraron las condiciones…

Me gustaría trabajar junto a personas en quienes tengo confianza, con quienes hay lealtad, y que son gente muy válida. No puede haber nadie tóxico cerca del vestuario. Estamos hablando de Carles Puyol y Jordi Cruyff, muy buen negociante y con mucha experiencia en la secretaria técnica. Soy muy de equipo; no quiero decidir solo.

¿Tendría que cambiar la directiva para que entrenara al Barça?

Evidentemente me gustaría tener mucha sintonía con todo el mundo. En el vestuario no puede haber nadie negativo, tóxico, y el tema médico es importante… todo tiene que encajar. Me gustaría entrar con gente de mi entorno para formar un buen equipo.

¿Cuál sería su dream team?

Gran parte de la plantilla me parece extraordinaria. Empezando por el portero, que me parece el mejor del mundo; Jordi Alba, para mí, es el mejor lateral izquierdo del mundo; Piqué, el mejor central del mundo; Busquets, mejor centroacampista defensivo del mundo; y Messi, el mejor jugador del mundo. Y, si les sumas a Suárez, a De Jong y a Arthur, me parecen futbolistas para triunfar diez años más en el Barça. La base es muy buena. Yo ficharía extremos, tipo Neymar –no sé si él encajaría por el tema social, pero futbolísticamente no tengo dudas en que sería un fichaje espectacular–; el Barça ya tiene juego por dentro… pero le faltan extremos como tiene el Bayern.

¿Que le ha dado su nueva vida en Catar?

La sensación de que he bajado el suflé… me siento tranquilo, bastante anónimo, pero respetado… cuando aterrizo aquí me siento aliviado: ni juzgado, ni criticado…Y esto es lo que necesitaba mi vida, porque han sido 25 años dedicados al Barça, y el Barça es una trituradora de gente. Hoy estoy muy bien con la familia, la gente aquí es muy generosa y hospitalaria.

¿Qué tipo de padre es?

Ya no me levanto pensando en mí, sino que me pregunto de qué humor se habrá levantado Asia, si está todo en orden, si el pequeño tiene hambre… intento estar mucho en casa. Nunca sabes si lo estas haciendo bien, pero lo estoy dando todo al cien por cien. Siento un amor incondicional por ellos.