2-4. El Levante logra el pase a cuartos con solvencia

(EFE) El Levante logró el pase a cuartos de final de la Copa del Rey con una convincente victoria (2-4) ante un Real Valladolid que fue de más a menos, que volvió a adolecer de falta de efectividad y que se quedó sin ideas ante el mayor empuje del conjunto granota. El defensor nacional Óscar Duarte jugó los últimos 10 minutos del partido.

Aunque ambos equipos se enfrentaron hace tres días, los protagonistas eran otros, por lo que el partido podía ser muy diferente al de liga ante tantos cambios sobre el terreno de juego. Fue el cuadro blanquivioleta el que buscó controlar el balón desde el inicio y el que amenazó pronto la portería rival.

Su valentía se tradujo en el primer gol, logrado por un Toni Villa que recibió un buen pase de Kike Pérez y que supo definir perfectamente, ante un Cárdenas que nada pudo hacer. La ventaja la adquirían los locales tras ese tanto, pero el cuadro granota no perdió la concentración.

De hecho, le espoleó y dispuso de una gran ocasión para empatar, que anularon el poste, primero, a remate de Malsa, y Roberto, después, a disparo de Son. El Levante no bajaba el ritmo y, poco después, lograba el empate con un saque de falta directa de Bardhi, que engañó a Roberto con un disparo raso por debajo de la barrera blanquivioleta.

Se establecía un equilibrio en todos los aspectos, que trataban de romper uno y otro equipo, con jugadas individuales, como el disparo de Waldo que se fue, por muy poco, por encima de la meta defendida por Cárdenas. Lo intentaría de nuevo, pero el remate salió más desviado.

Rochina también buscó romper el empate antes del descanso, pero Roberto estuvo atento y lo impidió. Lo que no pudo impedir fue el gol de Malsa, quien aprovechó un fallo garrafal de Vilarrasa en la cesión de balón al portero, para aparecer, recortar a éste y subir el 1-2 al marcador, justo antes de que finalizaran los primeros 45 minutos.

Sergio González realizó el primer cambio en la reanudación, dando entrada a Alcaraz por Joaquín. Pero lo cierto es que el Levante empezó dominando y, de no ser por Roberto, pudo ampliar el tanteo, a través de Son, en primera instancia, y de Coke, después, con un remate de cabeza tras un corner que el meta local pudo interceptar.

Fue, precisamente, Coke, el que se «vengó» y colocó el balón en el fondo de la red, tras aprovechar el rechace del meta blanquivioleta ante el remate de cabeza de Postigo. Subía el 1-3 y Sergio González optó por meter la artillería pesada al dar entrada a Guardiola, Weissman y Orellana.

Y las consecuencias no se hicieron esperar, ya que el delantero israelí remataba un gran centro de Orellana para recortar las diferencias nada más salir al terreno de juego. Pero Paco López también movió fichas y el Levante no solo mantuvo la calma ante la presión del Real Valladolid, sino que siguió buscando la meta rival.

Morales pondría la guinda al completo partido del Levante, curiosamente, uno de los equipos menos rematadores pero que, ante el cuadro blanquivioleta, se ha convertido en artillero. Transformó, con maestría, el penalti cometido por Alcaraz sobre Postigo, para establecer el 2-4 que daba el pase a cuartos a los granotas.