(EFE/La Vanguardia). Villarreal y Levante disputaron en La Cerámica un partido de alternativas en el que las fases de superioridad dieron de sí a los locales para poner el 2-0 en el marcador, pero en el que el Levante nunca se rindió y apretó hasta el final en pos de un empate que no logró.
Ambos conjuntos dispusieron de varias ocasiones de gol en un choque con fases de control para cada uno de los equipos y que se decantó a favor del conjunto castellonense por cuestión de detalle.
Condicionado por las bajas en defensa, Paco López optó por salir con tres centrales, por lo que Coke y Duarte compartieron el eje de la zaga con Clerc, lateral que pasó al centro. Estuvieron acompañados por Toño en la izquierda y Son en la derecha, mientras que el rival mantuvo su habitual 4-3-3 con Parejo de medio centro.
El partido se jugó a buen ritmo, con dos equipos intensos, pero con cierta superioridad local en su tramo inicial lo que se plasmó con el 1-0 ante el minuto 20 al rematar Niño un pase de Pedraza desde la izquierda.
Esa dinámica se mantuvo hasta la entrada de Malsa en sustitución del lesionado Rochina a la media hora de juego poco después de que Dani Gómez hubiera fallado una clara ocasión de gol en la primera aproximación de su equipo a la meta de Asenjo.
Con Malsa en el equipo, el Levante mejoró sensiblemente, ya que impidió afianzó el centro del campo de su equipo, neutralizó el juego ofensivo del rival y envió algunos buenos balones a sus atacantes.
El partido se niveló. Asenjo hizo una gran parada en una falta de Coke poco antes del descanso y la segunda parte dio comienzo con la decisión de Emery de dejar fuera a los jóvenes Niño y Yeremi para meter a Foyth en la medular y a Chukwueze en ataque.
El partido se mantenía nivelado, pero una acción individual de Gerard Moreno puso pronto el 2-0 en el marcador y abrió distancias importantes entre ambos conjuntos.
El gol alejó cualquier duda en el Villarreal y las generó en el Levante, obligado a ser más ofensivo y, en consecuencia, a dar al rival unos espacios que podían ser peligrosos
La entrada de Morales y de Frutos hizo que el Levante volviera a jugar con un 4-4-2 para tratar de meterse en el partido con un gol, pero el 3-0 parecía más cercano que el 2-1.
En el primer periodo el Levante había tenido más ocasiones de gol que su oponente, pero en el cómputo del encuentro, el Villarreal era mejor y superado el ecuador del segundo periodo, el equipo de Unai Emery no tenía problemas para neutralizar cualquier tentativa de su oponente.
Mientras los cambios en el Villarreal no cambiaban la estructura del equipo, Paco López experimentaba con sus hombres en posiciones poco habituales.
Clerc se mantuvo en el eje de la zaga con Miramón en la banda izquierda en el marco de un equipo obligado a ser más ofensivo a pesar de que su filosofía habitual es la de buscar espacios más que la de avasallar al rival.
El partido parecía plácido para el Villarreal, pero un centro de Radoja acabó en gol tras un cabezazo de Sergio León que metía a su equipo en el encuentro.
El encuentro estaba vivo y emocionante pues los visitantes generaron de inmediato un par de opciones en ataque a las qeu dio réplica Gerard Moreno con un trallazo al poste en el minuto 78.
Se llegó a un final de ida y vuelta en un choque abierto tanto para el empate como para un marcador más amplio a favor del equipo local, pero sin cambios en el tanteador.
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