El legionario costarricense, Victor Coto, contó desde Bali, Indonesia, que apenas el fútbol vuelva a la normalidad empezará un proyecto para dedicarse a exportar jugadores ticos a países importantes del Sudeste de Asia, que se compone por países como Indonesia, Singapur, Tailandia, Myanmar, etc.
Este legionario, quien tiene casi dos años de no jugar profesionalmente por dedicarse a otros negocios por allá, desea abrirles puertas y llevar jugadores costarricenses a esas latitudes que cada vez se desarrollan más en lo deportivo y económico.
Coto fue enfático en que un futbolista que no logra jugar en Alajuelense, Saprissa o Herediano tiene escasas posibilidades de salir, y él es consciente del talento y potencial que hay en todos los clubes de primera división.
“Como abrí las puertas y vivo acá, conozco todo de acá, estoy interesado en traer y conseguir equipo a jugadores. En Costa Rica hay mucho talento, ahí se gana lo que se gana y la vida no es barata y hay talento que sufre. Si usted no tiene a suerte de jugar en Saprissa, la Liga o Herediano, se va a quedar ahí. Yo quiero cambiar eso y hablando con contactos acá es un proyecto que voy a llevar a cabo”, relevó a este medio.
Este legionario con amplia experiencia en este mercado considera que su mayor objetivo es enfocarse en el jugador tico por las cualidades pues ahí ya hay muchos brasileños, argentinos y europeos.
Asimismo, Coto mencionó que por estar tan lejos había perdido el seguimiento constante con el balompié local, sin embargo, ahora volverá a empaparse y tendrá visores para llevar a cabo su proyecto.
“Desde que estoy con esto de traer jugadores ticos acá, decidí que voy a poner mucho más interés en el fútbol tico… Voy a estar más al tanto, voy a tener gente allá sin que ningún jugador sepa quién es viendo jugadores, pasándome videos y todo eso”, confesó.
Por otro lado, Coto también fue claro en que pretende analizar muy bien al jugador que considere para exportarlo, es decir, más allá de las condiciones dentro de una cancha tomará en cuenta otro tipo de virtudes o cualidades fuera de cancha.
“A veces hay jugadores que quieren llegar, viajar y jugar pero no le ponen el esfuerzo fuera de la cancha. El jugador tico debería aprender del branding de uno mismo, ser su propia marca… traer jugadores que se conviertan figuras y si les va bien, capaz lo llaman de la Selección”, dijo.
Este legionario, quien tampoco descarta volver a jugar ya que tiene 29 años y se mantiene físicamente bien, posee amplia experiencia y maneja buenas referencias por lo que espera poner pronto en marcha su propósito.
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