(EFE) El belga Romelu Lukaku, delantero del Inter de Milán y de la selección de Bélgica, reconoció este sábado que su familia luchó contra el hambre hasta que él cumplió 16 años y llegó al primer equipo del Anderlecht.
«Cuando mi padre (también futbolista) paró de jugar, yo tenía seis años y en mi familia ya no teníamos dinero. Mi madre tenía diabetes, pero tuvo que seguir trabajando. Hasta mis 16 años no fue fácil. Por la noche mis padres no cenaban para dejarnos comida (a él y a su hermano Jordan)», afirmó Lukaku, quien participó en el Festival del Deporte, organizado por el diario italiano «La Gazzetta dello Sport».
Lukaku, nacido en Amberes en 1993 y crecido en los barrios humildes de Bruselas, fue uno de los niños prodigio de la cantera del Anderlecht y se afirmó desde los 16 años en el primer equipo, hasta llegar a la Premier League con tan solo 18 años, cuando le fichó el Chelsea.
«Mis ganas de afirmarme se originaron en mi juventud, quiero premiar los sacrificios de mi madre», destacó Lukaku, que tras unas experiencias en el West Bromwich, el Everton y el Manchester United, fichó el año pasado por el Inter de Milán, del que es ahora el futbolista mejor pagado, con 7.5 millones de euros netos por temporada.
«Yo solo pensaba en el fútbol, me despertaba y pensaba en convertirme en un futbolista de elite. Me iba al colegio y luego al entrenamiento, nada más. Cuando no estaba en casa, lo único que hacía era jugar con el balón», aseguró Lukaku, al referirse a su difícil juventud.
El delantero belga, que firmó 34 goles en su primera temporada como jugador del Inter, es ahora un símbolo de superación y un icono de la lucha contra el racismo. En este sentido, en su intervención reconoció que le hubiera encantado conocer al surafricano Nelson Mandela.
También repasó su pasión por el baloncesto y por la estrella de los Los Ángeles Lakers Kobe Bryant, trágicamente fallecido el último enero, además del amor por la música y el «rap».