El estratega del Deportivo Saprissa contó que su vida dio un giro muy grande desde que colgó los tacos y dejó las pantalonetas para dedicarse a dar instrucciones desde un banquillo como Director Técnico.
Walter Centeno confesó que desde dejó de ser futbolista su vida cambió en muchos aspectos y que ahora piensa diferente a como una vez lo hizo cuando celebraba los goles con el equipo de sus amores.
“Cuando uno está en el mundo del fútbol se vive como en una burbuja donde se rodea de muchos egos por buscar el éxito, aunque a veces es bueno para ser mejor cada día. La vida después del fútbol te cambia en muchos aspectos. Cuando se sale a la realidad, se tiene que caminar y pensar diferente”; comentó.
“El Paté” contó algunas de las actividades que le gusta realizar para disminuir el nivel de tensión que muchas veces le provoca fungir como Director Técnico.
“En estos siete años aprendí a dejar el afán. Vivo tranquilo, leo la Biblia todos los días, vivo el día a día y me gusta leer mucho. Me olvidé de las vanidades, vivo más en lo espiritual y sé que cada día tiene su propio propósito. Me alimento mentalmente y dedico tiempo para mí. No soy el dueño de la verdad, sino que tengo gente a mi alrededor que me dan consejos desde que era jugador y ahora como entrenador. De todos se aprende. Agarro lo bueno de cada persona y, así como hay gente que me desea el mal, también aprendo de ellos. La paciencia es la clave”; opinó Centeno.
Centeno tendrá una prueba muy complicada esta noche cuando reciba al Pérez Zeledón en el estadio Ricardo Saprissa. Los morados llegan con una mínima ventaja y deberán aumentarla si quiere sellar su boleto a la final o cedérsela a los ‘generaleños’ que llegarán con hambre de victoria.
Fotografía: Prensa Saprissa.
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