El director técnico de Marruecos, Walid Regragui, alabó en repetidas ocasiones el espíritu de lucha de sus jugadores y el apasionado apoyo del público, pero advirtió que su equipo no había «conseguido nada», incluso después de su sorprendente victoria 2-0 sobre Bélgica en el Mundial.
Marruecos se impuso a los belgas, después de haber empatado con Croacia en su primer partido, para sumar cuatro puntos y situarse en cabeza del Grupo F a falta de un partido contra Canadá.
«Hoy no hemos conseguido nada. Sé que todo el mundo está encantado, pero conozco el fútbol y hay que respetar el juego. Quiero que todo el mundo esté contento ahora, pero tenemos que recuperarnos rápidamente y volver al trabajo», declaró el entrenador en una rueda de prensa tras la inesperada victoria en el estadio Al Thumama.
«Canadá será un equipo difícil y tenemos que respetarlo (…) tenemos que seguir luchando, queremos superar esta ronda y pasar al siguiente nivel», agregó. Regragui fue efusivo al elogiar a su plantel.
«Hemos jugado contra uno de los mejores equipos del mundo, con grandes jugadores, pero sabemos que si no das el 100% es imposible ganar. Con estos jugadores y esta afición, todo es posible», señaló.
Marruecos se vio impulsada por el aliento de la gran mayoría de los 43.738 espectadores, que le dieron ánimo cuando parecían cansarse.
Regragui dijo que Marruecos había buscado ser cauteloso al principio: «Fuimos lo suficientemente humildes en la primera parte para defender y saber que ellos tendrían la mayor parte de la posesión. Nos esforzamos mucho y salimos en la segunda parte a jugar un poco más».
FUENTE: Mark Gleeson / EFE