La Selección Nacional cayó ante los Campeones del Mundo, Argentina (3-1). Los nacionales de alguna manera compitieron en el Coliseo de Los Ángeles, pero no evitaron la derrota.
El partido
La película se sabía desde la previa. Argentina fue la selección que dominó y atacó en los primeros minutos, mientras Costa Rica solo la veía pasar de lado a lado y defendía con uñas y dientes.
La prueba de ello es que la grandeza de Keylor Navas se plasmó en el Coliseo de Los Ángeles. Al 21’ Alejandro Garnacho sacó un zurdazo dentro del área, pero Keylor le dijo que no.
Un minuto después quien tomó el duelo con Navas fue Nicolás Otamendi. El defensor ganó en pelota quieta, cabeceó, pero el guardameta nacional reaccionó de forma maravillosa. No se discute la calidad de “El Halcón”.
Eso sí, la escena de más lucidez para Costa Rica llegó al 33’ con Manfred Ugalde y su habilidad fenomenal. El delantero arrancó un contragolpe desde media cancha donde despachó al propio Otamendi, luego habilitó a Álvaro Zamora que sacó un remate de zurda donde el rebote favoreció al “9” de La Sele. Sí, Manfred puso el primero ante la Campeona del Mundo (0-1).
Dicen que el táctico del fútbol es el gol. A partir de esa anotación Costa Rica se “transformó” y sacó todo su fútbol. Ya no fue un equipo que se defendió, más bien presionó, incomodó y hasta tocó el área con un par de intentos.
Para el complemento la jerarquía y talento argentino despejó cualquier duda. Desde el inicio retomaron el dominio del juego y esta vez sí golpearon con autoridad. Al 52′ Ángel Di María hizo una obra de arte con un tiro libre perfecto donde poco pudo hacer Keylor (1-1).
Al 56′ la remontada se completó en una jugada de pelota quieta. Hubo tres cabezazos argentinos dentro del área y el último fue de Alexis MacAllister para solo empujar del esférico. Allí falló todo el bloque defensivo de la selección nacional (2-1).
Más tarde (77′) la daga Albiceleste se clavó en el corazón de Costa Rica. Rodrigo De Paul se juntó con Lautaro Martínez (ambos entraron de cambio) y este último definió ante Navas muy cerca del área. La calidad de los campeones del mundo fue indiscutible en esa jugada (3-1). Luego de eso el marcador no se movió más.
Foto: La Nación Argentina.