El Real Madrid remontó ante el Bayern en el último suspiro para imponerse por 2-1 en la vuelta de semifinales de la UEFA Champions League y ganarse el billete para disputar la final del próximo 1 de junio en Wembley ante el Dortmund.
El partido prometía ser una de las grandes citas del año y en la primera parte no defraudó. El Madrid quiso llevar el peso del choque y acumuló la posesión durante gran parte del primer acto. Pero los blancos no se limitaron a tener la pelota. Aceleraron el juego cuando fue preciso y tuvieron una ocasión clarísima en el minuto 23 con un disparo al poste de Vinícius y un segundo remate de Rodrygo que detuvo Neuer con una meritoria intervención.
El Bayern, tras el susto, reaccionó con carácter y se repuso a la lesión de Gnabry con una preciosa volea de Harry Kane al borde de la media hora que Lunin tuvo que desviar a córner con la punta de los dedos cuando los bávaros ya cantaban el gol.
En la segunda parte el Madrid siguió dominando pero subiendo un punto su intensidad. Vinícius, en modo imparable por banda izquierda, se marchaba una y otra vez de Kimmich. De sus botas llegó una ocasión de oro para Rodrygo, cuyo remate se marchó a centímetros de la portería de un Neuer que seguía muy inspirado bajo palos.
Sin embargo, una contra aislada del Bayern acabó en los pies de Davies y el canadiense frotó la lámpara ante Rüdiger para recortar y sacar un gran disparo ajustado ante el que nada pudo hacer Lunin. El Madrid se encontraba con 20 minutos por delante para intentar empatar el duelo. Y parecía que el partido se le escapaba cuando en el minuto 88 Neuer no pudo blocar un balón con éxito y Joselu fue con ambición al rechace para hacer el 1-1.
Y en el territorio del caos y la euforia, el Madrid se encuentra muy cómodo. Los blancos se fueron a por la victoria y un par de jugadas más tarde un buen centro de Rüdiger desde la izquierda encontró desmarcado a Joselu para que el delantero español se hiciera un hueco en la historia de las remontadas del club blanco. El Madrid jugará en Wembley su 18ª final de la Copa de Europa y competirá contra el Dortmund por su 15º título.
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