Como es costumbre desde 1996, el año futbolístico en nuestro país arrancó con una nueva edición de los 90 minutos por la vida. Tras varios años contando con la participación de los cuatro equipos tradicionales del país, en esta ocasión se regresó al formato de triangular ante la ausencia del Cartaginés.
El primer juego de la noche estuvo a cargo de Herediano y Alajuelense, quienes ofrecieron un intenso partido durante los 40 minutos. Tanta era la intensidad, que Kenneth Paniagua y Mauricio Montero, ídolos que formaban parte de la actividad, tuvieron que esperar más de la cuenta para entrar al terreno de juego.
El tiempo regular acabó en empate sin goles, por lo que fue necesario la definición por shoot outs para repartir puntos. Erick «el cubo» Torres fue el responsable de abrir la tanda, sin embargo falló el lanzamiento. Alajuelense no falló y se llevó dos puntos tras ganar 3 por 2 en los lanzamientos.
El segundo encuentro fue el clásico del buen fútbol entre Herediano y Saprissa. Al minuto 8, el guardameta Madriz salvó a los morados con una buena atajada a un remate de Deyver Vega.
Al minuto 14, Fidel Escobar hizo el único gol del partido con un potente remate que desvió el portero pero no lo suficiente para evitar la anotación. Al 23, se anuló un gol de Ulises Segura por posición prohibida de Ariel Rodríguez, el 9 morado no tocó el balón, pero el línea interpretó que influyó en la jugada.
La noche cerró con el primer clásico nacional del año. Con un invitado muy especial en la titular del Saprissa, Evaristo Coronado fue dupla de Orlando Sinclair en el ataque morado.
Alajuelense fue mejor desde el arranque del primer tiempo y encontró el marco al minuto 15 con un remate de Joel Campbell que desvió Anthony Hernández, sin embargo este último estaba adelantado y la anotación fue invalidada. Sobre el final de los primeros 20 minutos, «el caballero del fútbol» tuvo una gran ocasión para abrir el marcador tras un pase al centro del área que no pudo definir.
En el complemento, Campbell puso el 0 por 1 con un remate de volea al minuto 30 y Jonathan Moya sentenció el partido con un cabezazo solo tres minutos después.
Así, Alajuelense ganó por séptima ocasión los 90 minutos por la vida, pero lo más importante es que se pudieron recaudar más de 200 millones para la lucha contra el cáncer infantil.
FOTO: ALAJUELENSE