El crecimiento en los casos de Covid-19 en Costa Rica ha obligado a la UNAFUT a prepararse para todos los escenarios posibles en el próximo torneo. Una posible cuarentena en algún equipo podría provocar un trastorno en el calendario, por eso el nuevo formato contempla esas situaciones.
Según Julián Solano, presidente de la UNAFUT, todas las situaciones fueron tomadas en cuenta en este torneo que se compone de tres fases: una primera vuelta entre los integrantes de los grupos, la segunda con enfrentamientos entre grupos, y la tercera fase de semifinales y una final.
«A veces es un poco difícil para el aficionado entender, pero estamos en una pandemia y todo lo hemos cambiado y hay que prepararnos», explicó Solano.
La conformación de los grupos es una de las dudas que ha surgido. Los criterios que se escogieron, según Solano, tienen que ver con afición, rendimiento e incluso ubicación geográfica de cada uno de los clubes.
«Para encabezar los grupos se tomaron en cuenta los equipos de mayor afición, uno al A y otro B, se hizo una rifa donde la Liga fue al A y Saprissa al B, y después Herediano y Cartaginés como segunda pareja se rifó y así se fue haciendo con los equipos», comentó.
Por este motivo se escogieron parejas y posteriormente, mediante una rifa se realizó un sorteo. Alajuelense y Saprissa fueron las cabezas de serie y así sucesivamente se fueron rifando. Para poder realizar este calendario, desde hace varios torneos, la UNAFUT cuenta con un software especializado.
«No es fácil, tenemos contratado a una empresa norteamericano que le da servicios a ligas importantes y este es el calendario más difícil por los parámetros», agregó.
A continuación la entrevista con el presidente Julián Solano: