Una promesa que le hizo a Fernando Ocampo cuando partió hacia Catar y el cariño por la afición manuda. Esas fueron las principales razones que motivaron a Jonathan McDonald a regresar a su casa, la Liga Deportiva Alajuelense, para buscar el título 30 en el año del Centenario.
“Me siento feliz por volver a la institución, estoy cumpliendo lo que había hablado con Fernando Ocampo. La afición de la Liga me aprecia y me quieren mucho, yo también a ellos, me declaro liguista”, argumentó el delantero en conferencia de prensa.
“Vengo con la fe puesta en hacer las cosas bien, en tratar de conseguir el ansiado título”, agregó.
Según con el ariete, lo único que puede prometer a la afición es entregarse al máximo, inclusive con la competencia tan fuerte que existe en el ataque manudo con delanteros como Marco Ureña, Róger Rojas y Jonathan Moya.
“Al tener eso me obliga a mejorar en todos los aspectos como futbolista. La competencia siempre es buena mientras sea sana y yo sé que así va a ser. Es bueno que hayan tantos delanteros porque si uno no anda en los partidos, otros van a resolver”, expresó.
Estar varios meses fuera del país, ayudó al delantero a despejarse y “recargar baterías” porque sabe que la presión en Costa Rica es fuerte, sobre todo cuando se trata de Alajuelense.
“Me ayudó muchísimo, una de las cosas que más disfrute fue la tranquilidad de vivir en un país de esos. Al no ser un país tan futbolero, entonces hay muchas libertades. Me ayudó mucho con mi familia, pudimos compartir bastante y despejarnos de la presión”
El ahora delantero manudo llegó a la institución rojinegra firmando un contrato de un año, pese a que recibió ofertas de otros clubes costarricenses.
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